En el corazón de París, una ciudad que respira historia y magia, se teje una historia fascinante que desafía la lógica y despierta la curiosidad. Shanti Devi, una niña nacida en Delhi, India, en 1926, protagonizó un caso que marcó un hito en los estudios de la reencarnación. Desde los cuatro años, Shanti comenzó a relatar con asombrosa precisión detalles de una vida pasada, afirmando haber sido una mujer llamada Ludgi, casada y madre de tres hijos.
Criada en una familia tradicional, Shanti jugaba como cualquier niña de su edad, pero sus palabras pronto llamaron la atención. Con ojos brillantes y una memoria prodigiosa, describía una casa en Muttra, al sudeste de Delhi, y hablaba de su esposo, Kedarnath. Lo que al principio parecía un juego infantil se convirtió en un enigma cuando sus relatos incluían detalles imposibles de conocer para una niña de su edad.
La curiosidad de su cuidadora llevó el caso a sus padres, quienes, intrigados, decidieron investigar. Las descripciones de Shanti eran tan específicas que un día, un hombre llegó a la puerta de su casa. Shanti, al verlo, lo reconoció al instante como el primo de su esposo de su supuesta vida pasada. El visitante, atónito, confirmó que los detalles eran ciertos, desatando una cadena de eventos que cambiarían la vida de la familia Devi.
El encuentro con Kedarnath, el esposo de Ludgi, fue aún más impactante. En la sala de la casa de los Devi, Shanti relató anécdotas íntimas de su vida juntos, dejando al hombre desconcertado. Las lágrimas rodaban mientras la niña hablaba de momentos que solo Ludgi pudo haber conocido. Kedarnath, incapaz de comprender lo que sucedía, regresó a Muttra con su hijo, pero la historia ya había trascendido.
El caso de Shanti Devi no pasó desapercibido. La noticia se extendió por las calles de Delhi, llegando a oídos de figuras influyentes. Desh Bandu Grupta, presidente de una importante cadena de publicaciones y delegado en el Parlamento de la India, ordenó una investigación semioficial. Una comisión, encabezada por él, se formó para someter a Shanti a una prueba definitiva que confirmara si sus recuerdos eran evidencia de reencarnación.
La investigación atrajo la atención de estudiosos y curiosos por igual. Shanti fue llevada a Muttra, donde identificó lugares, personas y detalles con una precisión que dejó atónitos a los presentes. Su caso se convirtió en un referente para quienes estudian la reencarnación, siendo considerado una de las evidencias más sólidas de este fenómeno en la India.
Años después, la historia de Shanti Devi sigue fascinando. Su relato, lleno de misterio y emociones, invita a reflexionar sobre la vida, la memoria y lo que podría existir más allá de nuestra comprensión. París, con su aura de romanticismo y enigma, sirve como telón de fondo para recordar esta historia que une dos mundos y desafía el tiempo.
El telar de París no es solo una metáfora de la ciudad, sino de las historias que se entretejen en ella. La vida de Shanti Devi, con sus hilos de misterio y verdad, sigue siendo un recordatorio de que hay relatos que trascienden fronteras y generaciones, capturando la imaginación de todos los que los escuchan.

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El Telar de París: Una Historia de Misterio y Reencarnación que Te Dejará Sin Aliento
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