Dos incendios forestales continúan consumiendo hectáreas en el municipio de Galeana, Nuevo León, mientras brigadistas luchan sin descanso para contener las llamas. La situación, reportada desde el fin de semana, ha movilizado a equipos de Protección Civil y autoridades locales, pero el fuego persiste en áreas de difícil acceso.
El primer incendio se desató en la comunidad de Santa Clara, donde el terreno montañoso y la vegetación seca han complicado las labores de contención. Según reportes, las llamas han consumido matorral bajo y pastizales, generando densas columnas de humo visibles desde varios kilómetros.
El segundo siniestro, ubicado en otra zona rural de Galeana, ha afectado una extensión aún no cuantificada. Las autoridades han confirmado que no hay riesgo inmediato para la población, pero la preocupación crece por el impacto ambiental en esta región boscosa.
Más de 50 brigadistas, apoyados por la Brigada Fénix y elementos de la Comisión Nacional Forestal, trabajan en turnos extenuantes. También se han desplegado helicópteros para realizar descargas de agua, una medida crucial en terrenos donde el acceso terrestre es limitado.
Las condiciones climáticas no han ayudado. Las altas temperaturas y los fuertes vientos registrados en los últimos días han avivado las llamas, dificultando el control de los incendios. Protección Civil ha señalado que la falta de lluvias en la zona agrava el panorama.
Este no es el primer incidente de este tipo en Galeana. En los últimos años, la región ha enfrentado múltiples incendios forestales, algunos de los cuales han devastado miles de hectáreas. La recurrencia de estos eventos ha encendido las alertas sobre la necesidad de estrategias preventivas más efectivas.
Autoridades han hecho un llamado a la población para evitar actividades que puedan desencadenar nuevos siniestros, como quemas agrícolas o fogatas. También se ha recomendado a los habitantes de zonas cercanas mantenerse informados y seguir las indicaciones oficiales.
A pesar de los esfuerzos, el combate contra el fuego sigue siendo una carrera contra el tiempo. Los brigadistas enfrentan condiciones adversas, pero su labor es clave para proteger el ecosistema de Galeana y evitar que las llamas se extiendan aún más.
La comunidad local ha mostrado solidaridad, apoyando con víveres a los equipos de rescate. Sin embargo, la magnitud de los incendios pone en evidencia los retos que enfrenta Nuevo León ante fenómenos que, cada vez más, se vuelven recurrentes en la región.