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Tormenta de arena paraliza el futbol mexicano: Bravos vs Pumas retrasado en Ciudad Juárez

Una intensa tormenta de arena sacudió Ciudad Juárez, Chihuahua, y obligó a la Liga MX a retrasar el esperado encuentro entre los Bravos de Juárez y los Pumas de la UNAM, correspondiente al Play-In del Clausura 2025. El partido, programado originalmente para las 17:00 horas, tuvo que posponerse una hora debido a las adversas condiciones climáticas que afectaron la visibilidad y la seguridad en el Estadio Olímpico Benito Juárez.
La decisión se tomó tras un acuerdo entre los clubes, el cuerpo arbitral y las autoridades de protección civil, quienes priorizaron la integridad de los jugadores y aficionados. La tormenta, caracterizada por fuertes ráfagas de viento y polvo, dificultó las condiciones para llevar a cabo el encuentro, generando incertidumbre entre los asistentes y los televidentes que esperaban el arranque del juego.
Este no es el primer incidente de este tipo en la temporada. Apenas la semana pasada, una tormenta similar en la misma ciudad obligó a reprogramar el partido entre Bravos y Gallos Blancos de Querétaro. Las condiciones climáticas extremas parecen convertirse en un factor recurrente que desafía la logística de los encuentros en la frontera.
El duelo entre Bravos y Pumas es clave en el Play-In, ya que define quién avanzará en la lucha por un lugar en los cuartos de final del torneo. Los Bravos, que terminaron la fase regular en el noveno puesto con 24 puntos, buscan aprovechar su localía, mientras que los Pumas, décimos con 21 puntos, intentan dar la sorpresa en un estadio que les ha sido complicado históricamente.
La Liga MX informó que el calentamiento de ambos equipos se retrasó para evaluar la evolución del clima. Aunque inicialmente se consideró cancelar el partido, los reportes indicaron que la tormenta comenzó a ceder, permitiendo reprogramar el inicio para las 18:00 horas. Esta decisión evitó una postergación mayor, como ocurrió con el encuentro de la jornada 17.
El Estadio Olímpico Benito Juárez, conocido por su ambiente vibrante, se vio envuelto en una nube de polvo que redujo la visibilidad y complicó las condiciones de juego. Los jugadores, tras intentar realizar el calentamiento, regresaron a los vestidores mientras se tomaban las decisiones finales. La afición, por su parte, mostró paciencia ante el imprevisto.
Este enfrentamiento es el primero de los cruces del Play-In, donde el ganador tendrá una segunda oportunidad para clasificar a la liguilla enfrentando al perdedor del duelo entre Monterrey y Pachuca. La importancia del partido añade presión a ambos equipos, que buscan mantener vivas sus aspiraciones en el Clausura 2025.
La transmisión del encuentro, que se podrá seguir por Azteca 7 y plataformas de streaming, mantuvo a los aficionados atentos a las actualizaciones. A pesar del retraso, la expectativa por ver a los Bravos y a los Pumas en acción no disminuyó, en un torneo donde cada partido es decisivo.
Las tormentas de arena en Ciudad Juárez han puesto a prueba la capacidad de la Liga MX para adaptarse a imprevistos climáticos. Este fenómeno, aunque no es nuevo en la región, resalta la necesidad de considerar factores ambientales en la programación de los partidos, especialmente en estadios ubicados en zonas desérticas.
El desenlace de este encuentro será crucial para definir el rumbo de ambos equipos en la fase final del torneo. Con la tormenta amainando, los aficionados esperan que el espectáculo futbolístico no se vea opacado por las condiciones climáticas y que el balón pueda rodar sin más contratiempos.

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