El fin de las vacaciones de Semana Santa desató un verdadero caos en los accesos a la Ciudad de México, con miles de vacacionistas atrapados en filas interminables. Las principales autopistas, como la México-Cuernavaca y la México-Querétaro, se vieron saturadas por la alta carga vehicular, dejando a muchos conductores varados durante horas.
En la autopista México-Cuernavaca, la situación fue especialmente crítica. Un accidente cerca de la caseta de Tlalpan, donde una camioneta y una motocicleta colisionaron, complicó aún más el flujo de vehículos. Las autoridades reportaron que las filas se extendieron por más de 10 kilómetros, convirtiendo el retorno en una experiencia agotadora para los viajeros.
Caminos y Puentes Federales (Capufe) informó que en la caseta de Tlalpan ingresaban hasta 31 vehículos por minuto rumbo a la capital, mientras que solo nueve salían hacia Cuernavaca. Este desbalance evidenció la falta de preparación para manejar el volumen de vacacionistas que regresaban tras el periodo festivo.
La Guardia Nacional implementó el Operativo Carrusel en varias carreteras para intentar controlar la velocidad y prevenir más accidentes. Sin embargo, los reportes de congestionamiento persistieron, especialmente en tramos clave como el de la México-Querétaro, donde el aforo vehicular también fue intenso.
En la México-Cuernavaca, el accidente no fue el único problema. La falta de carriles habilitados tras el percance generó un embotellamiento que dejó a los conductores prácticamente inmóviles. Las unidades de emergencia tardaron en despejar la zona, lo que agravó la frustración de quienes buscaban llegar a la Ciudad de México.
Los vacacionistas, provenientes principalmente de destinos turísticos en Morelos y Guerrero, enfrentaron un cierre de vacaciones marcado por el estrés y la impaciencia. Muchos expresaron su molestia por la falta de información clara y la lentitud en la respuesta de las autoridades para gestionar la crisis vial.
A pesar de los esfuerzos de Capufe y la Guardia Nacional, la situación reflejó los retos que persisten en la infraestructura carretera durante periodos de alta demanda. La falta de planeación para estos flujos masivos de vehículos sigue siendo un problema recurrente en el país.
El regreso a la rutina tras Semana Santa no solo significó el fin de un periodo de descanso, sino también un recordatorio de las dificultades que enfrentan los mexicanos en las carreteras. Miles de personas llegaron a sus hogares exhaustas, tras horas de espera en un retorno que dejó más molestias que recuerdos felices.
Este escenario pone en evidencia la necesidad de mejorar la coordinación entre autoridades y optimizar las vías de acceso a la capital. Mientras tanto, los capitalinos y visitantes se preparan para retomar sus actividades, con la esperanza de que futuros periodos vacacionales no terminen en un caos similar.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
Caos en las carreteras: el regreso de Semana Santa colapsa los accesos a la CDMX
Compartir: