Un trágico incidente sacudió la ciudad de Vancouver, Canadá, la noche del sábado, cuando un vehículo embistió a una multitud durante el festival callejero Lapu Lapu, dejando al menos nueve personas muertas y varios heridos. El suceso ocurrió en una celebración de la comunidad filipina, en un ambiente que debería haber sido de alegría y unión.
El conductor, un hombre de 30 años residente de Vancouver, fue detenido en el lugar de los hechos por transeúntes y posteriormente arrestado por la policía. Las autoridades han descartado que el atropellamiento sea un acto terrorista, aunque el sospechoso era conocido por las fuerzas de seguridad bajo ciertas circunstancias.
El festival Lapu Lapu, que honra la herencia filipina, se llevaba a cabo en el barrio Sunset de Vancouver. Cientos de personas disfrutaban de música, danza y gastronomía cuando el vehículo, identificado como un SUV negro, irrumpió a gran velocidad, arrollando a los asistentes y causando pánico generalizado.
Testigos relataron momentos de horror. Uno de ellos, Lovepreet Singh, describió cómo agentes de seguridad confrontaron al conductor, preguntándole si estaba bajo la influencia de alcohol o drogas, pero el hombre permaneció en silencio. Videos en redes sociales muestran a las víctimas en el suelo y a los servicios de emergencia atendiendo la escena.
El sospechoso, según el diario Vancouver Sun, podría tener problemas de salud mental. Tras su detención, se disculpó diciendo “lo siento” a las personas presentes y pidió que no grabaran su rostro. La policía continúa investigando las causas del incidente, sin confirmar aún si fue intencional o accidental.
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, expresó su devastación por el suceso, enviando condolencias a las familias de las víctimas y a la comunidad filipino-canadiense. El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., también lamentó la tragedia y aseguró que el consulado en Vancouver colabora con las autoridades.
El incidente ocurrió a solo un día de las elecciones generales en Canadá, lo que ha generado especulaciones en redes sociales. Sin embargo, la policía insiste en que no hay indicios de motivaciones políticas o terroristas detrás del atropellamiento.
La comunidad de Vancouver está en luto, mientras las autoridades trabajan para esclarecer los hechos y brindar apoyo a los afectados. Este trágico evento ha dejado una marca imborrable en una celebración que buscaba unir a la comunidad en torno a su cultura y tradiciones.