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Miles de fieles despiden al Papa Francisco en su tumba en Santa María la Mayor

Este domingo, la Basílica de Santa María la Mayor en Roma abrió sus puertas para que miles de personas pudieran visitar la tumba del Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril. Desde las siete de la mañana, largas filas de peregrinos de todo el mundo se formaron para rendir homenaje al pontífice argentino, cuya sepultura refleja la sencillez que marcó su vida.
La tumba, ubicada en la nave lateral del templo, está hecha de mármol de Liguria, región de origen de los antepasados del Papa. Solo lleva la inscripción “Franciscus” y una reproducción de su cruz pectoral, siguiendo las instrucciones que dejó en su testamento. Este diseño austero, sin adornos, resalta la humildad que Francisco predicó durante su pontificado.
Según fuentes policiales, unas 20 mil personas se acercaron a la basílica en las primeras horas del día. De ellas, 13 mil lograron entrar al templo antes del mediodía, mientras el resto esperaba pacientemente en colas que se extendían por las calles de Roma. La afluencia fue tan grande que las autoridades tuvieron que pausar temporalmente el acceso para evitar aglomeraciones.
El Papa Francisco fue enterrado en Santa María la Mayor el sábado, tras un funeral multitudinario en la Plaza de San Pedro. Su cuerpo recorrió las calles de Roma en un cortejo fúnebre que pasó por lugares emblemáticos como el Coliseo. Este traslado, a bordo del papamóvil, permitió a miles de fieles despedirlo en un ambiente de solemnidad.
La elección de esta basílica como su lugar de descanso no fue casual. Francisco tenía una profunda devoción por la imagen de la Virgen “Salus Populi Romani”, ubicada en la Capilla Paulina del templo. Durante su pontificado, visitó este icono más de 115 veces, antes y después de cada viaje apostólico, para orar y ofrecer flores.
Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas papales de Roma, alberga los restos de otros siete papas, pero no había recibido el entierro de un pontífice desde 1669. La decisión de Francisco de romper con la tradición de ser inhumado en el Vaticano subraya su conexión espiritual con este lugar y su deseo de estar cerca de la gente.
A lo largo del día, los cardenales realizaron una peregrinación especial a la tumba, pasando por la Puerta Santa de la basílica. La última entrada al templo se permitió a las 18:30 horas, pero la afluencia de visitantes no disminuyó, mostrando el impacto que Francisco dejó en millones de católicos.
El Vaticano ha iniciado un periodo de nueve días de duelo, conocido como Novendiales, que concluirá el 4 de mayo. Posteriormente, los cardenales se reunirán en un cónclave para elegir al próximo Papa, un proceso que podría comenzar antes del 10 de mayo. Mientras tanto, la tumba de Francisco seguirá siendo un punto de encuentro para quienes deseen honrar su legado.

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