En un duelo que mantuvo a millones al borde del asiento, el FC Barcelona se alzó con el título de la Copa del Rey 2025 al vencer al Real Madrid en una final vibrante disputada en el Estadio La Cartuja de Sevilla. El encuentro, marcado por emociones intensas y momentos de alta tensión, culminó con un empate 2-2 en el tiempo regular, forzando una prórroga donde los culés mostraron su garra para llevarse la victoria.
El partido comenzó con dominio blaugrana. Apenas al minuto 15, Pedri abrió el marcador con un golazo que desató la euforia entre los aficionados culés. Su disparo desde fuera del área, imposible para el portero madridista, puso al Barcelona en ventaja y marcó el tono de un encuentro que prometía emociones fuertes.
El Real Madrid no se quedó atrás. Respondió con intensidad en el segundo tiempo, y al minuto 65, Kylian Mbappé igualó el marcador con una definición de clase tras un pase preciso de Vinícius Júnior. La afición merengue enloqueció, y el encuentro entró en una fase de ida y vuelta que mantuvo a todos en vilo.
La polémica no podía faltar en un clásico. Al minuto 85, el Real Madrid remontó con un cabezazo de Antonio Rüdiger tras un tiro de esquina, poniendo el 2-1. Sin embargo, la alegría madridista duró poco, pues en el tiempo de compensación, un penal a favor del Barcelona fue anulado por el VAR, desatando reclamos airados de los jugadores culés y su banquillo.
Cuando todo parecía perdido, Lamine Yamal emergió como héroe. En el último suspiro del tiempo regular, el joven prodigio empató el marcador con un remate cruzado que silenció a la hinchada madridista. El 2-2 llevó el encuentro a la prórroga, donde el Barcelona mostró mayor claridad en el campo.
En el tiempo extra, la figura de Robert Lewandowski fue clave. El delantero polaco anotó el gol definitivo al minuto 108, aprovechando un error en la salida del Real Madrid. Su remate de cabeza tras un centro milimétrico de Raphinha selló el 3-2 que le dio el título al conjunto dirigido por Hansi Flick.
El Real Madrid, visiblemente afectado, intentó reaccionar, pero la solidez defensiva del Barcelona y las intervenciones cruciales de Marc-André ter Stegen frustraron cualquier intento de empate. La desesperación madridista se reflejó en una expulsión de Rodrygo por una falta táctica en los minutos finales.
Con este triunfo, el Barcelona suma su título número 32 en la Copa del Rey, consolidándose como el máximo ganador histórico del torneo. El Real Madrid, por su parte, se queda con 20 trofeos y una nueva derrota en un clásico que duele tras las goleadas sufridas ante el Barça en LaLiga (4-0) y la Supercopa de España (5-2).
La final no solo fue un espectáculo futbolístico, sino también un reflejo de la rivalidad eterna entre ambos clubes. Los culés celebraron con orgullo, mientras que los madridistas lamentaron las oportunidades perdidas en un partido que tuvo de todo: goles, drama y decisiones arbitrales que seguirán dando de qué hablar.
El Estadio La Cartuja, con capacidad para 70,000 espectadores, fue testigo de un clásico que quedará grabado en la memoria de los aficionados. El Barcelona levanta la copa, y el fútbol español vibra con una nueva página en la historia de esta legendaria competencia.