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San Lorenzo en crisis rinde homenaje al Papa Francisco, su hincha más ilustre

El Club Atlético San Lorenzo de Almagro, sumido en una profunda crisis institucional, se prepara para rendir un emotivo homenaje al Papa Francisco, su aficionado más célebre, en el primer partido tras su fallecimiento. El encuentro contra Rosario Central, correspondiente al torneo Apertura del fútbol argentino, será el escenario donde el equipo y su afición dirán un último adiós al pontífice, quien falleció el pasado lunes.
Jorge Mario Bergoglio, conocido mundialmente como Papa Francisco, fue un ferviente seguidor de San Lorenzo desde su infancia en el barrio de Flores, Buenos Aires. Su pasión por el club, al que apodaban “Ciclón”, se mantuvo intacta a lo largo de su vida, incluso durante su pontificado. Socio número 88,235, Bergoglio nunca ocultó su amor por los colores azulgrana, asistiendo en su juventud al Viejo Gasómetro y celebrando los triunfos del equipo.
El homenaje de San Lorenzo incluirá gestos simbólicos que reflejarán la conexión especial con el Papa. Los jugadores saldrán al campo con un parche en sus camisetas que llevará el rostro de Francisco y la frase “Juntos por la eternidad”. Además, los aficionados recibirán banderas con los colores blanco y amarillo del Vaticano, reemplazando temporalmente el tradicional humo azul y rojo que caracteriza la entrada del equipo.
En las gradas del estadio Nuevo Gasómetro, se desplegará una enorme bandera con la imagen del pontífice, un tributo que busca honrar su legado como hincha y figura espiritual. El club también organizó una misa el pasado miércoles en la capilla San Antonio del barrio de Almagro, donde el sacerdote Lorenzo Massa fundó San Lorenzo en 1908, un lugar significativo para la historia del equipo y su vínculo con la fe.
La crisis que atraviesa San Lorenzo añade un matiz agridulce al homenaje. Una denuncia de corrupción contra el presidente del club ha generado tensiones internas, afectando la estabilidad institucional. A pesar de ello, el partido contra Rosario Central representa una oportunidad para unir a la afición en torno a la memoria de Francisco, quien siempre vio en el fútbol un medio para fomentar valores de comunidad y solidaridad.
El Papa Francisco no solo fue un hincha apasionado, sino también un defensor del deporte como herramienta de cambio social. Durante su pontificado, promovió iniciativas como el “Partido por la Paz” y recibió en el Vaticano a figuras del fútbol mundial, incluyendo a jugadores de San Lorenzo. Su amor por el club se reflejó en momentos como la entrega de una réplica de la Copa Libertadores de 2014, un hito que celebró con entusiasmo.
El plantel de San Lorenzo, liderado por el español Iker Muniain, llegará al estadio en un autobús decorado con una imagen del Papa sosteniendo el escudo del club y la leyenda “Siempre Cuervo”. Este detalle, junto con los tributos en el campo, busca capturar la esencia de un hombre que llevó su pasión por San Lorenzo hasta el Vaticano.
El legado de Francisco trasciende el fútbol. Su humildad y compromiso con los más necesitados lo convirtieron en una figura admirada globalmente. Para los hinchas de San Lorenzo, su pérdida es doble: se despiden de un líder espiritual y de un compañero de grada que nunca dejó de alentar al Ciclón.
Este sábado, el Nuevo Gasómetro será más que un estadio; será un espacio de memoria y unión. Mientras San Lorenzo enfrenta a Rosario Central en un duelo clave por la zona B del Apertura, los ecos de la pasión de Francisco resonarán en cada cántico y bandera, recordando que, para él, el fútbol y la fe siempre fueron caminos para estar cerca de la gente.

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