Una explosión masiva sacudió el puerto de Shahid Rajai, en la ciudad de Bandar Abás, al sur de Irán, dejando un saldo trágico de al menos cuatro personas fallecidas y más de 500 heridos. El incidente, ocurrido a media mañana de este sábado, ha generado conmoción en la región, un importante centro petrolero del país.
El estallido se registró en la zona de aduanas del puerto, uno de los principales puntos de tráfico de contenedores y petróleo en Irán. Según las autoridades, la explosión fue tan potente que derribó un edificio cercano y rompió cristales de construcciones a varios kilómetros de distancia. Videos captados en el lugar muestran una enorme columna de humo negro elevándose desde el puerto.
Las causas del incidente aún no están claras. La Aduana portuaria señaló que es probable que la explosión haya ocurrido en un depósito de mercancías peligrosas y productos químicos. Sin embargo, el gobernador de la provincia de Hormozgan, Mohammad Ashuri, indicó que no se ha determinado el origen exacto, aunque apuntó a contenedores como posible fuente.
El impacto de la explosión fue tan fuerte que provocó un breve temblor sentido en ciudades aledañas, según reportes de la agencia iraní Tasnim. Equipos de emergencia trabajan a contrarreloj para rescatar a las víctimas y evacuar a los heridos hacia hospitales cercanos, donde decenas de personas son atendidas.
Mohamad Reza Aref, vicepresidente primero de Irán, ordenó una investigación inmediata para esclarecer las causas del accidente y evaluar la magnitud de los daños. Las autoridades han suspendido todas las operaciones en el puerto, lo que podría afectar el comercio y el suministro de petróleo en la región.
Shahid Rajai, con una capacidad para manejar más de 88 millones de toneladas de mercancía al año, es un pilar clave en la economía iraní. En 2020, este mismo puerto sufrió un ciberataque atribuido a Israel, lo que generó caos en sus operaciones durante días. Por ahora, no hay indicios de que el incidente actual esté relacionado con un ataque externo.
La Compañía Nacional de Refinado y Distribución de Petróleo de Irán aseguró que sus actividades no se han visto afectadas y que las operaciones en Bandar Abás continúan con normalidad. Sin embargo, la magnitud del desastre ha levantado preocupaciones sobre la seguridad en instalaciones portuarias de este tipo.
El incidente ha generado un intenso debate en Irán sobre las medidas de seguridad en puertos que manejan materiales peligrosos. Mientras los equipos de rescate siguen trabajando, la población espera respuestas claras sobre qué provocó esta tragedia que ha dejado un profundo impacto en la región.