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Tenso encuentro entre Trump y Zelenski: ¿El fin de la alianza entre EE.UU. y Ucrania?

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, protagonizaron una reunión cargada de tensión en la Casa Blanca. Lo que se esperaba fuera un paso hacia un acuerdo económico terminó en un enfrentamiento público que ha dejado al descubierto las profundas diferencias entre ambos líderes. La discusión, transmitida ante la prensa, marcó un momento histórico por su tono agresivo y sus implicaciones para la guerra en Ucrania.
El encuentro tenía como objetivo firmar un acuerdo que permitiría a Estados Unidos explotar el 50% de los ingresos de los recursos naturales de Ucrania, como minerales, gas y petróleo. Este pacto era visto como un respaldo económico para Kiev a cambio de garantías de seguridad frente a Rusia. Sin embargo, las negociaciones colapsaron cuando Trump acusó a Zelenski de no estar dispuesto a buscar la paz y de “jugar con la Tercera Guerra Mundial”.
Durante la reunión, Trump y su vicepresidente, J.D. Vance, recriminaron a Zelenski por su falta de gratitud hacia el apoyo estadounidense. Trump afirmó que Ucrania no estaría en posición de negociar sin la ayuda de Washington, mientras Vance cuestionó si Zelenski había agradecido alguna vez el respaldo recibido. El líder ucraniano, visiblemente incómodo, respondió que su país ha enfrentado la guerra prácticamente solo desde 2022.
Zelenski defendió su postura, recordando que Rusia violó un acuerdo de alto al fuego en 2019 y lanzó una invasión a gran escala en 2022. También señaló que Estados Unidos, protegido por un océano, no comprende aún los problemas que Ucrania enfrenta. Estas palabras desataron la furia de Trump, quien le advirtió que no tiene “ninguna carta” para negociar y que su actitud era una falta de respeto hacia Estados Unidos.
El enfrentamiento escaló hasta el punto de que Zelenski abandonó la Casa Blanca sin firmar el acuerdo. La rueda de prensa conjunta prevista fue cancelada, y la delegación ucraniana fue escoltada fuera del recinto por altos funcionarios estadounidenses. Este episodio ha generado incertidumbre sobre el futuro de la relación entre Washington y Kiev, aliados clave hasta ahora en el conflicto con Rusia.
En redes sociales, Trump afirmó que Zelenski no está preparado para la paz y que su actitud representa una afrenta a Estados Unidos. Por su parte, Zelenski agradeció al pueblo estadounidense por su apoyo y reiteró que Ucrania busca una “paz justa y duradera”. Sus palabras contrastaron con el tono beligerante del presidente estadounidense, quien parece alinearse cada vez más con los argumentos del Kremlin.
Líderes europeos, como el presidente francés Emmanuel Macron y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, cerraron filas en apoyo a Zelenski. Macron subrayó que Rusia es el agresor y Ucrania la víctima, mientras von der Leyen aseguró que el líder ucraniano “nunca estará solo”. Estas declaraciones reflejan la preocupación en Europa por el distanciamiento entre Estados Unidos y Ucrania.
Rusia, por su parte, celebró el altercado. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Zajárova, calificó la actitud de Trump como un “milagro de contención” y acusó a Zelenski de mentir sobre el aislamiento de Ucrania en 2022. El Kremlin ve en esta ruptura una oportunidad para avanzar en sus intereses en la guerra.
El choque entre Trump y Zelenski plantea serias dudas sobre el futuro del apoyo estadounidense a Ucrania. Con Trump negociando directamente con el presidente ruso, Vladimir Putin, y repitiendo narrativas que favorecen a Moscú, Kiev podría quedar en una posición vulnerable. La cumbre de líderes europeos en Londres, programada para los próximos días, será clave para definir el respaldo que Ucrania recibirá ante este nuevo escenario.
Este episodio no solo evidencia la fractura entre dos líderes, sino que pone en juego el equilibrio de fuerzas en un conflicto que lleva más de tres años. La pregunta ahora es si Ucrania podrá mantener su resistencia sin el respaldo total de Estados Unidos o si Europa logrará llenar ese vacío.

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