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Cuatro detenidos en Baja California Sur tras incendios de autobuses en Los Cabos

La violencia sacude de nuevo a Baja California Sur. Este viernes, autoridades detuvieron a cuatro hombres presuntamente responsables de incendiar autobuses de transporte público en Los Cabos, un acto que generó caos y temor en la región. Los hechos ocurrieron el pasado 24 de abril, cuando al menos cuatro unidades fueron consumidas por las llamas en distintos puntos del municipio.
El operativo que llevó a la captura de los sospechosos se realizó en la colonia Arcos del Sol, en Cabo San Lucas. Elementos de la Secretaría de Marina, en coordinación con la Procuraduría General de Justicia del Estado, ejecutaron un cateo en un inmueble donde se escondían los presuntos delincuentes. Durante la intervención, los agentes fueron recibidos con disparos, dejando a un elemento ministerial herido.
En el lugar, las autoridades aseguraron siete armas largas, cargadores y un vehículo. Los detenidos, cuya identidad no ha sido revelada, fueron puestos a disposición del Ministerio Público para determinar su situación legal. El inmueble quedó sellado y bajo resguardo policial, mientras las investigaciones continúan.
Los incendios obligaron a empresas como Ruta del Desierto y Cabo Baja a suspender sus servicios entre Cabo San Lucas y San José del Cabo. La quema de los autobuses, que transportaban pasajeros al momento de los ataques, desató pánico entre los habitantes y evidenció la vulnerabilidad de la zona ante el crimen organizado.
Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, informó que los agresores forman parte de una célula delictiva. Este incidente se suma a una ola de violencia que ha golpeado a Baja California Sur, un estado que, pese a su atractivo turístico, no escapa de la inseguridad que azota al país.
La falta de medidas efectivas para contener a los grupos criminales vuelve a quedar en evidencia. Los ciudadanos de Los Cabos exigen respuestas y acciones concretas para garantizar su seguridad. Mientras tanto, las autoridades locales y federales prometen reforzar la vigilancia, pero los resultados siguen siendo insuficientes.
Este nuevo episodio de violencia pone en entredicho la capacidad del gobierno para proteger a la población. Los incendios no solo afectaron el transporte público, sino también la confianza de los habitantes en las instituciones encargadas de su seguridad. La impunidad parece ganar terreno en la región.
Las investigaciones deberán esclarecer si estos actos están relacionados con disputas entre grupos delictivos o si responden a otras motivaciones. Lo cierto es que los habitantes de Los Cabos viven con el temor de que la violencia escale aún más, mientras el gobierno lucha por recuperar el control de la situación.

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