El FBI detuvo este viernes a Hannah Dugan, jueza del condado de Milwaukee, Wisconsin, acusada de obstruir la detención de un migrante mexicano. Según Kash Patel, director de la agencia, la magistrada interfirió en un operativo migratorio la semana pasada. La noticia, confirmada por medios locales, marca un precedente en la aplicación de las políticas migratorias en Estados Unidos.
El incidente ocurrió el 18 de abril, cuando agentes de inmigración intentaron arrestar a Eduardo Flores Ruiz, un migrante mexicano, en el tribunal de Dugan. Flores Ruiz enfrentaba cargos menores por agresión relacionados con un caso de violencia doméstica. La jueza, visiblemente molesta, habría desviado a los agentes federales para evitar la detención del individuo.
Patel anunció el arresto en la red social X, aunque luego eliminó la publicación. En su mensaje, señaló que Dugan desvió intencionadamente a los agentes, permitiendo que Flores Ruiz intentara evadir a las autoridades. Sin embargo, los agentes persiguieron al migrante a pie y lograron detenerlo, aunque el FBI destacó que la acción de la jueza aumentó el riesgo para el público.
La detención de Dugan, de 65 años y con mandato hasta 2028, se llevó a cabo en el juzgado de Milwaukee alrededor de las 8 de la mañana. La jueza fue puesta bajo custodia federal, aunque ya compareció ante un tribunal y fue liberada hasta su próxima audiencia, programada para el 15 de mayo. Los cargos exactos aún no han sido detallados por las autoridades.
Este caso representa la primera vez que el Departamento de Justicia de Estados Unidos procesa a un miembro de la judicatura por interferir con las políticas migratorias impulsadas por la administración de Donald Trump. La acción se enmarca en un memorando de enero del vicefiscal general Emil Bove, que instó a los fiscales a perseguir a funcionarios locales que obstruyan operativos de inmigración.
Dugan, elegida jueza en 2016, tiene un historial ligado a causas sociales. Antes de su cargo, dirigió la rama local de Caridades Católicas, enfocada en el reasentamiento de refugiados, y trabajó en la Sociedad de Asistencia Legal de Milwaukee, atendiendo a personas de bajos recursos. Su detención ha generado controversia, especialmente entre expertos judiciales que critican la falta de oportunidad para que la jueza se entregara voluntariamente.
El arresto se produce en un contexto de creciente tensión entre el gobierno de Trump y el poder judicial. Las políticas migratorias, que incluyen deportaciones masivas y acuerdos con países como El Salvador para enviar migrantes a prisiones de alta seguridad, han sido objeto de críticas por parte de jueces y organizaciones de derechos humanos. En este caso, la detención de Dugan parece ser un mensaje de mano dura hacia las autoridades locales que resisten estas medidas.
Flores Ruiz, el migrante involucrado, enfrenta ahora no solo los cargos originales por agresión, sino también las consecuencias de su estatus migratorio. Aunque fue detenido tras la persecución, su caso ha puesto en el centro del debate la práctica de realizar arrestos migratorios en tribunales, algo que muchos jueces han cuestionado por considerar que afecta la confianza en el sistema judicial.
La detención de Dugan ha generado reacciones encontradas. Mientras algunos ven en su acción un desafío a las leyes migratorias, otros la consideran una defensa de los derechos de los migrantes. Su abogado, Craig Mastantuono, afirmó que la jueza lamenta profundamente su detención y sostiene que no actuó en contra de la seguridad pública.
Este episodio intensifica el enfrentamiento entre el gobierno federal y las autoridades locales en Estados Unidos. A medida que las políticas migratorias se endurecen, casos como este podrían multiplicarse, profundizando la polarización en torno a la inmigración y el papel del poder judicial en su aplicación.