La mañana de este viernes, los capitalinos enfrentaron un nuevo episodio de caos en el transporte público de la Ciudad de México. El Metro y el Metrobús, los sistemas más utilizados por millones de personas, registraron retrasos significativos y aglomeraciones en varias de sus líneas. Los reportes de usuarios y las autoridades de transporte confirmaron que el servicio estuvo lejos de ser eficiente.
En el Metro, las líneas 1, 3, 7, 8, 9, A, y B fueron las más afectadas. Usuarios reportaron tiempos de espera de hasta 10 minutos en estaciones como Indios Verdes y Constitución, donde los andenes se saturaron rápidamente. En la Línea 3, los trenes se detuvieron por varios minutos, generando frustración entre los pasajeros que buscaban llegar a tiempo a sus destinos.
La Línea 7, que conecta puntos clave como Tacuba y Barranca del Muerto, también presentó problemas. Los trenes tardaron en avanzar, y las aglomeraciones se hicieron evidentes en estaciones concurridas. Usuarios en redes sociales señalaron que el servicio fue particularmente lento en la mañana, con convoyes que se detenían sin explicación aparente.
El Metrobús no se quedó atrás en las afectaciones. La Línea 1, una de las más usadas, registró retrasos y alta afluencia en estaciones como El Caminero e Indios Verdes. Los autobuses tardaron en pasar, lo que provocó que las paradas se llenaran de pasajeros esperando bajo el sol. En la Línea 2, las unidades rumbo a Tacubaya también presentaron demoras, según reportes.
Las autoridades del Metro informaron que algunos retrasos se debieron a revisiones de trenes y problemas en las vías. Sin embargo, los usuarios criticaron la falta de comunicación clara sobre las causas de las demoras. En el caso del Metrobús, no se dieron detalles específicos sobre por qué las unidades tardaban tanto en llegar a las estaciones.
Este viernes, el transporte público en la capital volvió a mostrar sus deficiencias. A pesar de las promesas de modernización, los capitalinos siguen enfrentando un sistema que no da abasto en horas pico. La Línea 1 del Metro, recientemente renovada, no estuvo exenta de problemas, lo que generó cuestionamientos sobre la efectividad de las mejoras implementadas.
La situación en el Metrobús también dejó mucho que desear. Las pocas unidades disponibles en algunas rutas, como la Línea 4, agravaron las aglomeraciones. Usuarios reportaron que las esperas superaron los 15 minutos en paradas clave, afectando a quienes dependen de este medio para trasladarse.
El transporte público es el corazón de la movilidad en la Ciudad de México, pero días como este evidencian los retos que aún enfrenta. Los capitalinos expresaron su frustración en redes sociales, exigiendo soluciones urgentes para un sistema que parece no estar a la altura de la demanda.