En un acto que desató indignación, decenas de habitantes de Mazatlán, Sinaloa, se reunieron frente a la casa de un hombre que corrió a un trabajador de la construcción mientras comía en una banqueta. El incidente, que se viralizó en redes sociales, provocó una protesta llena de música, huevos lanzados contra la vivienda y un mensaje claro de repudio hacia la actitud del sujeto.
El caso ocurrió el pasado martes 22 de abril, cuando un video mostró al hombre, identificado inicialmente como extranjero, exigiendo a un trabajador que abandonara la jardinera donde comía bajo la sombra. La grabación, compartida por una usuaria de TikTok, generó miles de reacciones y críticas por el trato hacia el empleado, identificado como Jorge, un albañil originario de la Ciudad deissais
La protesta tuvo lugar en la avenida Cruz Lizárraga, en el fraccionamiento Tellerías. Los manifestantes, incluidos trabajadores de la construcción y ciudadanos, llevaron música de banda, comida para compartir y hasta botargas. Algunos ondearon banderas mexicanas mientras entonaban la canción “Mi México”, en un ambiente que combinó indignación con un sentido de comunidad.
Jorge, el trabajador afectado, explicó que solo buscaba un lugar con sombra para comer durante su descanso. Trabaja en una obra frente a la casa del sujeto y decidió retirarse ante la insistencia del residente. Compañeros de Jorge confirmaron que es una persona dedicada, originaria de la Ciudad de México, y que el incidente lo tomó por sorpresa.
La Secretaría de Seguridad Pública de Mazatlán aclaró que el hombre no es extranjero, como se pensó inicialmente, sino un mexicano originario del municipio. A pesar de la movilización, no se ha presentado una denuncia formal contra él, según las autoridades locales.
La protesta no solo fue un acto de repudio, sino también de solidaridad. Los manifestantes compartieron tacos, ostiones y pizzas, transformando el evento en una especie de picnic colectivo. Incluso hubo quienes realizaron asados de carne frente a la vivienda, como una forma simbólica de respuesta al incidente.
El video del altercado, difundido ampliamente en plataformas como TikTok, desató un debate sobre el respeto a los espacios públicos y el trato hacia los trabajadores. Muchos internautas calificaron la actitud del sujeto como clasista y discriminatoria, especialmente en un destino turístico como Mazatlán, donde la convivencia entre locales y visitantes es clave.
La indignación también se tradujo en gestos de apoyo hacia Jorge. Un restaurante local le ofreció un vale de 2 mil pesos, mientras que negocios de comida rápida prometieron provisiones por un mes. Estos actos reflejan el respaldo de la comunidad hacia el trabajador y su rechazo a la humillación que sufrió.
Este episodio ha puesto en el centro de la discusión temas como la dignidad laboral y el uso de los espacios públicos. En Mazatlán, la protesta de los vecinos dejó claro que la solidaridad y el respeto son valores que la comunidad defiende con fuerza.