Un nuevo capítulo se escribe en la polémica entre la actriz Livia Brito y un paparazzi. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tomará el caso para decidir un asunto que ha generado debate: el derecho a la privacidad frente a la libertad de expresión. Todo comenzó en 2020, cuando Brito y su pareja fueron acusados de agredir a un fotógrafo en una playa de Cancún.
El fotógrafo, Ernesto Zepeda, demandó a Brito por daño moral, argumentando que la agresión afectó su reputación y su vida profesional. Según Zepeda, la actriz y su pareja no solo lo golpearon, sino que también le quitaron su equipo fotográfico, lo que le impidió seguir trabajando. Este incidente desató una batalla legal que ahora llega al máximo tribunal del país.
Por su parte, Livia Brito ha sostenido que actuó en defensa de su privacidad. La actriz argumenta que los paparazzi invadieron su espacio personal al tomarle fotos sin su consentimiento mientras disfrutaba de un momento privado. Su defensa ha insistido en que el derecho a la intimidad debe prevalecer, especialmente para figuras públicas que enfrentan constante escrutinio.
El caso ha escalado hasta la SCJN porque plantea una pregunta clave: ¿dónde está el límite entre la libertad de prensa y el derecho a la privacidad? Los ministros analizarán si las acciones de Zepeda, como fotógrafo, estaban protegidas por la libertad de expresión o si violaron los derechos personales de Brito. La decisión podría sentar un precedente importante en México.
En audiencias previas, la defensa de Brito ha enfrentado críticas. En julio de 2024, un juez citó a la actriz por presunta falsedad en sus declaraciones, lo que añadió más controversia al caso. Brito ha evitado hacer comentarios públicos recientes, pero su equipo legal insiste en que ella es la víctima de un acoso mediático.
El fallo de la Suprema Corte no solo afectará a las partes involucradas, sino que podría redefinir las reglas para los medios de comunicación y las figuras públicas. Si los ministros priorizan la privacidad, los paparazzi podrían enfrentar restricciones más estrictas. Por otro lado, un fallo a favor de la libertad de expresión podría reforzar el trabajo de los fotógrafos y periodistas.
Este caso también ha reavivado el debate sobre la vida de las celebridades en México. Mientras algunos defienden a Brito, argumentando que merece momentos de tranquilidad, otros apoyan a Zepeda, señalando que los personajes públicos deben aceptar la exposición que conlleva la fama. Las opiniones están divididas, y las redes sociales no han parado de comentar.
La resolución de la SCJN se espera con gran expectativa. Más allá del conflicto entre Brito y Zepeda, el veredicto podría cambiar la forma en que se equilibra la privacidad con el derecho a informar. Por ahora, el caso sigue dando de qué hablar, manteniendo a la actriz en el centro de la controversia.

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La Suprema Corte analizará el caso de Livia Brito: ¿Privacidad o libertad de expresión?
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