Un nuevo episodio de violencia sacude la Ciudad de México. Este jueves 24 de abril, dos hombres armados asaltaron una joyería en el centro comercial Parque Delta, ubicado en la alcaldía Benito Juárez. Con una réplica de pistola, los delincuentes amagaron a la empleada y se llevaron un botín valuado en más de un millón de pesos.
El atraco ocurrió en la joyería Bo&Co, un establecimiento de artículos de lujo. Los asaltantes, sin temor alguno, ingresaron al local y amenazaron a la encargada para obligarla a entregar joyas, relojes y una pulsera de oro. La escena, digna de una película de acción, dejó en shock a los trabajadores y visitantes del lugar.
Tras cometer el robo, los delincuentes huyeron a bordo de una motocicleta. En su escape, abandonaron una maleta con las joyas robadas en la calle Tajín, a pocos metros del centro comercial. La rápida intervención de la policía permitió recuperar los artículos, pero no sin antes desatar una persecución por las calles de la capital.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX confirmó la detención de los dos presuntos responsables. Los sujetos fueron capturados en el mismo Parque Delta, gracias a la acción coordinada entre los policías y el personal de seguridad privada de la plaza. Sin embargo, este incidente vuelve a encender las alarmas sobre la falta de seguridad en la ciudad.
No es la primera vez que Parque Delta es escenario de un robo de esta magnitud. En los últimos años, la plaza ha sido blanco recurrente de asaltos a joyerías, lo que pone en evidencia las fallas en los sistemas de vigilancia y prevención. Comerciantes y visitantes exigen medidas más efectivas para evitar que estos delitos se repitan.
El secretario de Seguridad, Pablo Vázquez, informó que los objetos recuperados incluyen piezas de alto valor, principalmente relojes de lujo. Aunque no hubo heridos, el impacto emocional en los empleados de la joyería es innegable. Dos trabajadores fueron atendidos por crisis nerviosas tras el atraco.
Este nuevo asalto se suma a una ola de inseguridad que parece no dar tregua en la Ciudad de México. Joyerías, bancos y comercios viven bajo la constante amenaza de la delincuencia, mientras los ciudadanos cuestionan la efectividad de las estrategias del gobierno para combatir el crimen.
La investigación sigue en curso, y los detenidos han sido puestos a disposición del Ministerio Público. Sin embargo, este caso deja una pregunta en el aire: ¿hasta cuándo seguirán los capitalinos viviendo con miedo? La respuesta, por ahora, parece lejana.