El piloto neozelandés Liam Lawson, quien reemplazó al mexicano Sergio “Checo” Pérez en Red Bull, ha tenido un inicio desastroso en la temporada 2025 de la Fórmula 1. En las primeras dos carreras, no ha sumado un solo punto, marcando un récord negativo para la escudería austriaca.
En el Gran Premio de Australia, Lawson tuvo un debut para el olvido. Terminó en los lugares 16 y 17 durante las prácticas, no pasó de la primera ronda de calificación y arrancó en la posición 18. Para colmo, abandonó la carrera tras chocar contra el muro.
La segunda fecha en China no fue mucho mejor. Lawson quedó eliminado en la primera ronda de clasificación para la carrera sprint, partiendo desde el último lugar. Aunque logró terminar la carrera principal, cruzó la meta en la posición 15, muy lejos de las expectativas.
Este mal comienzo ha puesto en duda su continuidad en Red Bull. Con apenas dos grandes premios disputados, Lawson ya enfrenta críticas por no adaptarse al RB21, el auto que comparte con el tetracampeón Max Verstappen, quien sigue brillando en la pista.
A sus 23 años, el neozelandés carga con la presión de suceder a Pérez, un piloto que aportó experiencia y patrocinios. Por ahora, su rendimiento está lejos de justificar la apuesta de Red Bull por su juventud y talento.