La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, encabezó una reunión clave con representantes de la industria maquiladora en Ciudad Juárez. El encuentro buscó definir estrategias para fortalecer la economía de la región y consolidar a esta ciudad fronteriza como un motor industrial del país.
Acompañada por secretarios de su gabinete, Campos dialogó con líderes de al menos 15 empresas manufactureras. Entre los temas tratados estuvo la generación de empleos, un aspecto crítico para una ciudad donde la industria maquiladora representa más del 60% de los puestos de trabajo.
La reunión también abordó la capacitación en normativa laboral. Este punto es esencial para garantizar que las empresas cumplan con las regulaciones y mantengan un entorno laboral competitivo, especialmente en un contexto de cambios en las políticas comerciales globales.
Otro tema central fue la competitividad económica. Los participantes analizaron cómo posicionar a Ciudad Juárez como un destino atractivo para la inversión, aprovechando su cercanía con Estados Unidos y su infraestructura logística de primer nivel.
Campos destacó la importancia de la colaboración entre el gobierno y el sector privado. Según la gobernadora, trabajar de la mano es fundamental para enfrentar los retos económicos actuales, como los posibles ajustes en aranceles impuestos por Estados Unidos.
Los empresarios presentes expresaron su satisfacción por la apertura de la gobernadora. Coincidieron en que estas mesas de diálogo son un paso positivo para anticiparse a los desafíos que podrían afectar la producción y el comercio transfronterizo.
La reunión incluyó un análisis de la economía global y su impacto en Chihuahua. Los participantes evaluaron cómo las fluctuaciones internacionales podrían influir en la región, buscando estrategias para mitigar riesgos y aprovechar oportunidades.
Ciudad Juárez, con su robusta industria manufacturera, es un pilar económico no solo para Chihuahua, sino para México. Encuentros como este buscan asegurar que la ciudad siga siendo un referente en la producción y exportación.
La gobernadora reafirmó su compromiso de actuar como puente entre los empresarios y las autoridades federales y estadounidenses. Este enfoque pretende garantizar condiciones favorables para el crecimiento económico y la estabilidad de la región.
A pesar de los avances, persisten preocupaciones sobre cómo las políticas comerciales internacionales afectarán a la industria. La reunión dejó claro que la unidad entre gobierno y sector privado será clave para superar estos retos.