En un nuevo episodio que sacude a Baja California Sur, un comandante de la Agencia Estatal de Investigación Criminal fue asesinado a balazos en la ciudad de La Paz. El crimen ocurrió en la colonia Camino Real, al sur de la capital, en un ataque directo que pone en evidencia la escalada de violencia en la región.
La víctima, Ulises Omar Cota Montaño, era un agente de la Procuraduría General de Justicia del Estado. Fue encontrado sin vida dentro de una camioneta Toyota, con múltiples impactos de arma de fuego. El ataque, según testigos, fue ejecutado con ráfagas que desataron el pánico entre los habitantes de la zona.
El reporte oficial indica que el crimen tuvo lugar alrededor de las 18:00 horas, tras una llamada al número de emergencias que alertó sobre una persona sin vida en un vehículo. Al llegar al lugar, los peritos confirmaron que se trataba del comandante Cota Montaño, un elemento clave en las investigaciones criminales de la entidad.
El ataque no solo resalta la vulnerabilidad de los agentes de seguridad en Baja California Sur, sino también la falta de medidas efectivas para proteger a quienes combaten el crimen. La Procuraduría estatal ya abrió una carpeta de investigación, pero hasta el momento no hay detenidos ni avances claros en el caso.
Este asesinato se suma a una ola de violencia que no cede en el estado. Horas antes, en Guerrero Negro, un subteniente del Ejército Mexicano fue ejecutado en un ataque similar, dejando un saldo de un muerto y un joven herido. Los hechos reflejan un panorama desolador en materia de seguridad.
La relación de la víctima con el exgobernador Leonel Cota Montaño, de quien era sobrino, añade un elemento más a la gravedad del caso. Sin embargo, las autoridades no han aclarado si este vínculo pudo haber influido en el móvil del crimen.
Operativos de búsqueda se han desplegado en la colonia Camino Real y zonas aledañas, con la participación de diversas corporaciones. A pesar de estos esfuerzos, la impunidad sigue siendo una constante en casos de alto impacto como este.
La muerte de Cota Montaño no es un hecho aislado. Baja California Sur, como otras regiones del país, enfrenta un aumento alarmante de homicidios y ataques contra elementos de seguridad, sin que las estrategias del gobierno logren frenar esta crisis.
La ciudadanía, una vez más, queda a merced de la incertidumbre, mientras las autoridades parecen incapaces de garantizar la tranquilidad. Este nuevo asesinato es una muestra más de que la inseguridad sigue ganando terreno en el país.