Este lunes, el mundo recibió la devastadora noticia del fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años, un líder espiritual que marcó la historia con su humildad y amor por los más necesitados. Jorge Mario Bergoglio, el primer pontífice latinoamericano, dejó un legado imborrable en la Iglesia y en el corazón de millones.
En Italia, el impacto de su partida fue inmediato. La Serie A, la máxima categoría del fútbol italiano, anunció la suspensión de todos los partidos programados para el lunes. Encuentros como Torino-Udinese, Cagliari-Fiorentina, Génova-Lazio y Parma-Juventus fueron aplazados en señal de duelo.
El Comité Olímpico Italiano también se pronunció, instando a todas las federaciones deportivas a suspender actividades y guardar un minuto de silencio en los eventos de la semana. La decisión refleja el profundo respeto por el Papa, cuya cercanía con Italia era innegable.
En Argentina, su tierra natal, la Asociación del Fútbol Argentino canceló todos los partidos del lunes. Solo el duelo entre Argentinos Juniors y Barracas Central se reprogramó para el martes. La AFA destacó la pasión de Francisco por el fútbol y su amor por San Lorenzo, club del que era fiel seguidor.
El funeral del Papa Francisco está programado para el sábado en la Basílica de San Pedro, tras días de veneración pública. El mundo se prepara para despedir a un hombre que promovió la paz y la inclusión, utilizando incluso el deporte como herramienta de unión.
Francisco, conocido por su afición al fútbol, nunca ocultó su amor por San Lorenzo. Desde el Vaticano, recibió a clubes y jugadores, lució camisetas y habló del deporte como un medio para educar y unir. Su infancia en Buenos Aires, jugando como portero, forjó su conexión con este juego.
Clubes como el Inter y el Nápoles expresaron su dolor, destacando la bondad y humildad del pontífice. Su muerte no solo conmueve a los católicos, sino a todos los que vieron en él un símbolo de solidaridad y esperanza.
Mientras el mundo espera la elección del próximo Papa, con nombres como Pietro Parolin y Luis Tagle en las listas, el legado de Francisco sigue vivo. Su mensaje de fe y amor resonará en cada cancha y cada corazón que tocó con su sencillez.