Nadine Menéndez, esposa del exsenador demócrata Bob Menéndez, fue declarada culpable en un tribunal de Nueva York por su participación en una red de sobornos que sacudió la política estadounidense. El veredicto, emitido tras dos días de deliberación, la señala como responsable de 15 cargos, incluidos soborno, obstrucción de la justicia y conspiración para convertir a su esposo en agente extranjero al servicio de Egipto.
La investigación reveló que Nadine desempeñó un papel clave en la trama, actuando como intermediaria para recibir millonarios sobornos. Entre los regalos aceptados destacan lingotes de oro, medio millón de dólares en efectivo y un lujoso automóvil Mercedes-Benz. Estos obsequios, según la fiscalía, fueron a cambio de favores políticos que beneficiaron a empresarios de Nueva Jersey y a los gobiernos de Egipto y Catar.
Bob Menéndez, de 71 años, ya había sido condenado en 2024 por 16 cargos de corrupción y sentenciado a 11 años de prisión, que comenzará a cumplir en junio. Durante su carrera, el exsenador, quien presidió el poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado, fue acusado de abusar de su influencia para canalizar ayuda militar a Egipto y proteger a empresarios bajo investigación penal.
El caso tomó un giro impactante cuando el FBI allanó la casa de la pareja en 2022. En el registro, los agentes encontraron dinero en efectivo escondido en botas y bolsillos de trajes, además de 13 lingotes de oro guardados en una caja fuerte. Estas pruebas fueron fundamentales para demostrar la magnitud de la corrupción en la que ambos estaban involucrados.
Nadine, de 58 años y origen libanés, enfrentó un proceso judicial retrasado por su diagnóstico de cáncer de mama en 2024, que requirió cirugía. Sin embargo, el juicio se reanudó en marzo de 2025, culminando con su condena. La sentencia definitiva para ella se espera en los próximos meses, aunque los cargos podrían implicar décadas tras las rejas.
Los fiscales destacaron que Nadine intentó encubrir la trama al descubrir que estaba bajo investigación. Según las autoridades, ella facilitó reuniones entre su esposo y funcionarios egipcios, asegurando que los intereses de Egipto fueran favorecidos a cambio de los sobornos. Este escándalo ha sido calificado como un golpe a la confianza pública en el sistema político.
Bob Menéndez, hijo de inmigrantes cubanos, tuvo una carrera de tres décadas en el Congreso, primero como representante y luego como senador por Nueva Jersey. Su caída, junto con la de su esposa, marca uno de los episodios de corrupción más notorios en la política reciente de Estados Unidos.
El caso también expuso las conexiones de Menéndez con empresarios como Wael Hana y Fred Daibes, quienes también fueron condenados por su rol en el esquema. Otro implicado, José Uribe, se declaró culpable y colaboró con la fiscalía, proporcionando detalles clave que fortalecieron las acusaciones contra la pareja.
La condena de Nadine Menéndez cierra un capítulo en esta saga de corrupción, pero deja preguntas sobre el alcance de las redes de influencia que operaron durante años. El impacto de este caso seguirá resonando en los círculos políticos, mientras el público espera la sentencia final de Nadine y las posibles apelaciones de ambos.