El exdelantero de Santos Laguna, Harold Preciado, ha vuelto a ser noticia, pero no por sus goles, sino por un mensaje que ha generado revuelo. Suspendido por dopaje desde marzo de 2024, el colombiano celebró el mal momento de su antiguo equipo, que terminó en el último lugar del Clausura 2025 de la Liga MX.
Preciado, quien fue campeón de goleo en el Apertura 2023 con 11 tantos, dio positivo en una prueba antidopaje realizada en enero de 2024. La sustancia detectada fue testosterona, según reportes. Esto llevó a una sanción de tres años por parte del Comité Nacional Antidopaje de México, que lo mantendrá fuera de las canchas hasta marzo de 2027.
Tras confirmarse su castigo, Preciado fue separado de Santos Laguna, club con el que había brillado. Su salida no fue amistosa, y el delantero no ha ocultado su descontento. En un mensaje reciente, el colombiano expresó su satisfacción por el fracaso del equipo lagunero, que cerró el torneo con un desempeño decepcionante.
Santos Laguna, sin Preciado, tuvo un Clausura 2025 para el olvido. El equipo finalizó en el fondo de la tabla, con problemas tanto en defensa como en ataque. La ausencia de un goleador de la talla de Preciado, sumada a lesiones y decisiones tácticas cuestionadas, dejó a los Guerreros sin rumbo.
El caso de Preciado no solo marcó su carrera, sino que también dañó la imagen del club. Videos filtrados en 2024, donde se veía al jugador en un estado comprometedor durante una fiesta, alimentaron la controversia. Aunque él negó las acusaciones, la contraprueba de septiembre de 2024 confirmó el dopaje.
El delantero, de 29 años, intentó mantenerse activo entrenando con Deportivo Cali, pero esto fue considerado una violación a los estatutos de la FIFA. Su futuro en el fútbol sigue siendo incierto, mientras su relación con Santos Laguna parece rota para siempre.
Por su parte, Santos Laguna busca reconstruirse tras el desastre del Clausura 2025. El club ha fichado a nuevos delanteros, pero ninguno ha llenado el vacío dejado por Preciado. La directiva enfrenta críticas por su manejo del caso y por no haber asegurado un reemplazo de calidad.
El mensaje de Preciado ha sido interpretado como una provocación. Aunque no juega, el colombiano sigue siendo tema de conversación en México, donde su talento contrastó con los errores que lo llevaron a esta situación.