El gobierno de Estados Unidos ha decidido imponer un arancel del 20.91% a las importaciones de jitomate mexicano a partir del 14 de julio, una medida que pone en riesgo una industria que genera más de 2 mil 562 millones de dólares anuales. Esta decisión, impulsada por el Departamento de Comercio estadounidense, busca proteger a los productores locales, pero podría tener graves consecuencias para México.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, encabezada por Julio Berdegué, ha advertido que este arancel encarecerá el producto para los consumidores estadounidenses, quienes dependen en un 90% del jitomate mexicano. México exporta cerca de 1.8 millones de toneladas de esta hortaliza al año, principalmente a Estados Unidos, lo que representa el 98% de sus ventas internacionales.
Sinaloa, el principal estado productor, aporta más de 712 mil toneladas anuales, seguido por Sonora, San Luis Potosí y Jalisco. La imposición de este arancel podría reducir la rentabilidad de los productores, afectando a más de 33 mil agricultores y 950 mil empleos directos e indirectos en el país.
El Consejo Nacional Agropecuario ha señalado que la medida no solo impactará a México, sino también a la cadena alimentaria en Estados Unidos. Los precios de productos como ensaladas, salsas y kétchup podrían aumentar hasta un 11.54%, afectando directamente a los consumidores estadounidenses.
La decisión de Estados Unidos responde a acusaciones de que los productores mexicanos venden a precios injustamente bajos, una práctica conocida como dumping. Sin embargo, el gobierno mexicano, liderado por Claudia Sheinbaum, ha rechazado estas afirmaciones y busca negociar un nuevo acuerdo para suspender la investigación antidumping.
La Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa ha expresado su preocupación, destacando que la incertidumbre podría reducir los cultivos en el país. Aunque la temporada agrícola en Sinaloa está por terminar, estados como Jalisco y Michoacán, que producen durante todo el año, enfrentarían mayores dificultades.
El impacto económico no se limitaría a los productores. En México, un exceso de jitomate en el mercado interno podría desplomar los precios, afectando a pequeños y medianos agricultores. En estados como Puebla, donde más del 50% de la producción se exporta, los efectos serían devastadores.
Por su parte, Sheinbaum ha abierto la posibilidad de represalias comerciales, como imponer aranceles a productos estadounidenses como el pollo y la carne de cerdo. Estas medidas, según la presidenta, responderían a prácticas similares de dumping por parte de Estados Unidos.
El gobierno mexicano tiene 90 días para negociar con Washington y evitar la entrada en vigor de los aranceles. La Secretaría de Economía y la de Agricultura trabajan en conjunto para renovar el acuerdo de 2019, que hasta ahora había regulado las exportaciones sin mayores conflictos.
La industria del jitomate, vital para la economía mexicana, enfrenta un momento crítico. La resolución de este conflicto comercial definirá el futuro de miles de productores y el acceso de los consumidores estadounidenses a un producto que, según expertos, no tiene sustituto en calidad ni precio.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
Aranceles al jitomate mexicano amenazan con golpear la economía de miles de productores
Compartir: