En un partido de cuartos de final del ATP 500 de Múnich, el tenista alemán Alexander Zverev vivió un momento de tensión cuando un aficionado lo insultó desde las gradas. El incidente ocurrió mientras Zverev se enfrentaba al neerlandés Tallon Griekspoor, en un duelo que prometía ser intenso.
El aficionado gritó frases ofensivas, haciendo referencia a las acusaciones de violencia doméstica que han perseguido al tenista en el pasado. Específicamente, se escuchó “Vamos, maldito golpeador de esposas”, lo que provocó una reacción inmediata del público, que abucheó al responsable. Zverev, visiblemente molesto, no dudó en actuar.
Durante un descanso, el alemán se acercó al juez de silla para exigir la expulsión del espectador. La solicitud fue atendida rápidamente, y el aficionado fue retirado del recinto entre silbidos de desaprobación de los asistentes. El incidente no pasó desapercibido y generó revuelo en las redes sociales.
A pesar de la interrupción, Zverev mantuvo la concentración y logró remontar el partido. Tras más de tres horas de juego, se impuso a Griekspoor con un marcador de 6-7, 7-6 y 6-4. Con esta victoria, el número dos del mundo avanzó a las semifinales del torneo, donde enfrentará al húngaro Fabian Marozsan.
El episodio reavivó la controversia sobre las acusaciones de violencia de género contra Zverev. En 2020, su exnovia Olga Sharypova lo señaló por presunto maltrato físico y psicológico, aunque la ATP cerró la investigación por falta de pruebas. Más tarde, otra expareja, Brenda Patea, lo denunció por lesiones corporales, caso que llegó a un acuerdo extrajudicial en 2024.
Estos antecedentes han hecho que Zverev sea un blanco recurrente de críticas y comentarios en los torneos. Incidentes similares han ocurrido en el pasado, como en el US Open de 2023, cuando un aficionado fue expulsado por gritar una frase nazi durante su partido contra Jannik Sinner.
A pesar de las polémicas, Zverev sigue siendo una figura destacada en el tenis mundial. Su desempeño en Múnich lo acerca a su tercer título en este torneo, donde juega como local. Sin embargo, el incidente dejó en claro que las acusaciones del pasado siguen presentes en la mente de algunos aficionados.
El torneo de Múnich, un ATP 500 disputado en arcilla, continúa siendo un escaparate para grandes figuras del tenis. Zverev, con su victoria, reafirma su condición de favorito, pero el altercado con el aficionado añadió un capítulo más a su carrera marcada por el talento y la controversia.