Katy Perry, la estrella pop conocida por éxitos como “Firework”, se encuentra en el centro de la polémica tras participar en un vuelo espacial de Blue Origin. La misión, que marcó un hito al ser la primera tripulación exclusivamente femenina, duró apenas 11 minutos, pero desató una ola de críticas en Hollywood. Figuras como Olivia Wilde, Emily Ratajkowski y Amy Schumer no dudaron en cuestionar el propósito y el impacto ambiental de esta costosa aventura.
El vuelo, impulsado por la empresa de Jeff Bezos, incluyó a otras personalidades como Lauren Sánchez, pareja del magnate, la ingeniera aeroespacial Aisha Bowe, la activista Amanda Nguyen, la productora Kerianne Flynn y la periodista Gayle King. Blue Origin promocionó la misión como un paso hacia el empoderamiento femenino, pero las críticas apuntan a que fue más un espectáculo de élite que un avance significativo.
Olivia Wilde, directora y actriz, compartió un meme en Instagram que se burlaba de Perry besando el suelo tras el aterrizaje, comparándolo con bajar de un vuelo comercial. Con un toque de ironía, Wilde escribió: “Supongo que con mil millones de dólares se compraron buenos memes”. Su comentario refleja el sentir de muchos que ven el viaje como un exceso en tiempos de crisis global.
Amy Schumer, conocida por su humor mordaz, llevó las burlas más lejos. En una serie de videos en Instagram, satirizó la misión y el gesto de Perry de llevar una margarita al espacio, diciendo que no tenía ningún significado especial. Incluso bromeó sobre el término “espacio”, cuestionando la relevancia de la misión con un tono sarcástico que resonó entre sus seguidores.
Emily Ratajkowski, modelo y actriz, adoptó un enfoque más serio. En un video de TikTok, expresó su indignación por el impacto ambiental del vuelo. Criticó que se destinen enormes recursos a un viaje espacial mientras el planeta enfrenta problemas urgentes. “¿Para qué?”, cuestionó, señalando la desconexión entre los ideales de la misión y la realidad actual.
El vuelo, realizado en la nave New Shepard, es parte del proyecto de turismo espacial de Blue Origin, que ofrece estas experiencias por al menos 250 mil dólares por persona. Aunque la empresa celebra el hito de la tripulación femenina, expertos han calificado estas misiones como “paseos de alegría para los súper ricos”, sin un propósito científico claro.
La reacción en redes sociales no se hizo esperar. Usuarios criticaron a Perry por lo que consideran una frivolidad, especialmente por gestos como besar el suelo o llevar una margarita al espacio, que muchos interpretaron como intentos de atención mediática. Otros defendieron la misión, argumentando que inspira a las mujeres a incursionar en la industria aeroespacial.
A pesar de las críticas, Perry defendió su participación, afirmando que la experiencia le hizo sentir “conectada al amor”. Sin embargo, las voces disidentes en Hollywood y las redes sociales han opacado el mensaje de empoderamiento que Blue Origin buscaba proyectar, dejando en evidencia la brecha entre la élite del entretenimiento y las preocupaciones del público.