La industria del cine filipino está de luto tras la muerte de Nora Aunor, la icónica actriz conocida como la “Superestrella de Filipinas”, quien falleció a los 71 años. Su deceso fue confirmado por sus hijos el pasado 16 de abril de 2025, dejando un vacío inmenso en el corazón de sus seguidores y en el mundo del entretenimiento.
Nora Aunor, nacida como Nora Cabaltera Villamayor en 1953 en Iriga, Filipinas, comenzó su carrera en los años 60 como cantante tras ganar un concurso local de talentos. Su voz poderosa y su carisma la llevaron rápidamente a la fama, convirtiéndola en una figura clave de la música y la televisión antes de conquistar la gran pantalla.
Con una trayectoria que abarcó siete décadas, Aunor protagonizó más de 170 películas, destacándose en dramas profundos que marcaron generaciones. Películas como “Himala” y “The Flor Contemplacion Story” no solo le valieron premios internacionales, sino que también la consolidaron como un ícono cultural de Filipinas.
Su interpretación en “Himala”, donde dio vida a una joven que afirmaba tener visiones divinas, es considerada una de las más emblemáticas del cine asiático. Esta cinta ganó el Premio del Público de CNN Asia-Pacífico como la mejor película de todos los tiempos en 2008, un testimonio de su impacto.
Aunor también brilló en cintas como “Thy Womb”, que le otorgó el premio a Mejor Actriz en los Asian Film Awards en 2013. Su capacidad para transmitir emociones crudas y auténticas la convirtió en una de las actrices más respetadas y queridas de su país.
A lo largo de su carrera, recibió numerosos reconocimientos, incluyendo el título de Artista Nacional de Filipinas para Cine y Artes Audiovisuales en 2022. Este honor, otorgado tras años de controversia por un arresto en 2005 en Estados Unidos, celebró su invaluable contribución a la cultura filipina.
Su vida personal también estuvo marcada por momentos significativos. Estuvo casada con el actor Christopher de León de 1975 a 1996, con quien tuvo cinco hijos. A pesar de los retos, su legado trasciende la pantalla, inspirando a generaciones de artistas y fanáticos.
Hasta sus últimos días, Nora continuó trabajando, participando en la película de terror “Mananambal” en 2024. Aunque problemas de salud le impidieron asistir al estreno, su pasión por el arte nunca se desvaneció, dejando una huella imborrable.
El mundo del cine despide a una leyenda cuya voz, presencia y talento seguirán resonando. Nora Aunor no solo fue una estrella, sino un símbolo de resiliencia y creatividad que definió el alma del cine filipino. Su legado perdurará en cada fotograma de sus inolvidables actuaciones.