El peso mexicano cerró en 20.6 por dólar, perdiendo un 1.25% frente al viernes pasado. La caída se debe a la incertidumbre por los nuevos aranceles anunciados por Estados Unidos, que han desatado preocupaciones sobre una posible recesión mundial.
Analistas señalan que México enfrenta un panorama complicado. Por un lado, el país podría beneficiarse al ser menos afectado por los aranceles en comparación con otras naciones. Sin embargo, el miedo a una guerra comercial global sigue pesando sobre la moneda.
En el mercado bursátil, la Bolsa Mexicana de Valores también sintió el golpe. El índice S&P/BMV cayó un 1.93%, aunque llegó a perder más del 3% durante la jornada.
Se espera que el peso cierre el año en 20.9 por dólar, según proyecciones de Citi. La volatilidad continuará mientras los inversionistas evalúan el impacto de las políticas comerciales de Estados Unidos.