El esloveno Luka Doncic no pudo contener las lágrimas al ver el homenaje que le dedicaron los Dallas Mavericks en su primera visita como rival con los Lakers. El emotivo video proyectado en el American Airlines Center lo dejó al borde del colapso antes del partido.
A pesar de la carga emocional, Doncic transformó sus sentimientos en una actuación estelar. Anotó 45 puntos, con ocho rebotes, seis asistencias y cuatro robos, liderando a los Lakers a una victoria contundente de 112-97 sobre su exequipo.
El base confesó que el tributo lo hizo dudar de poder jugar. “Cuando vi el video dije ‘no hay forma de que juegue este partido’, pero mis compañeros me apoyaron mucho”, admitió tras el encuentro, todavía conmovido.
Doncic, quien llegó a Dallas en 2018 desde el Real Madrid y se quedó seis años y medio, destacó su cariño por la ciudad. “Amo esta ciudad, es mi casa”, afirmó, recordando los grandes momentos vividos con la afición que lo ovacionó de pie.
El triunfo aseguró a los Lakers un lugar en los playoffs, con LeBron James sumando 27 puntos al esfuerzo colectivo. Para Doncic, fue una noche de despedida y exhibición que difícilmente olvidará.