Un diputado de Morena, Arturo Ávila, ha sacudido el avispero con una iniciativa que busca imponer sanciones administrativas y penales a quienes promuevan la apología del delito en el entretenimiento.
Series, películas, música, obras de teatro y hasta videojuegos están en la mira de esta propuesta que pretende reformar el Código Penal Federal. Según Ávila, el objetivo es frenar cualquier contenido que “glorifique o justifique” actos ilícitos.
La polémica estalla porque el castigo no sería ligero: de 10 a 180 jornadas de trabajo comunitario para quienes difundan estas ideas, y si el delito se concreta, el responsable enfrentaría las penas correspondientes por su participación.
Criticos ya alzan la voz, señalando que esto podría ser un golpe a la libertad de expresión, mientras Morena insiste en que es una medida para “proteger a la sociedad”. ¿Censura disfrazada o un intento desesperado por controlar la cultura?