Con un nuevo golpe de autoridad, el Senado, dominado por Morena y sus aliados, aprobó este 9 de abril una lista de 56 magistrados electorales estatales con 86 votos a favor.
El proceso no estuvo exento de polémica: apenas un día antes, el 8 de abril, la oposición logró frenar esta misma lista al no alcanzar la mayoría calificada, con 72 votos a favor y 38 en contra.
Pero Morena no se rindió y, tras ajustes de última hora, consiguió el respaldo necesario para colocar a sus piezas en 30 entidades del país, desatando críticas feroces de la oposición.
Senadores del PAN, PRI y MC denunciaron que muchos de estos magistrados tienen vínculos claros con el partido en el poder, acusando un intento descarado de controlar la justicia electoral local.
La votación, realizada por cédula, mostró la fuerza del bloque oficialista, que celebró con gritos en el pleno mientras algunos de los nuevos magistrados rendían protesta de inmediato.
Este movimiento genera alarma: con elecciones clave en el horizonte, como las de 2026, 2027 y la presidencial de 2030, el dominio de Morena en los tribunales electorales podría inclinar la balanza a su favor.