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¡LIBRE EL CAPO DE CAPOS! Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”, ya camina sin cadenas tras 40 años de prisión por el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena.

El fundador del Cártel de Guadalajara cumplió su condena este domingo en su lujosa casa de Atizapán, Estado de México, donde estaba bajo arresto domiciliario desde 2016 por su frágil salud.
A sus 94 años, “Don Neto” deja atrás una sentencia que lo marcó como uno de los responsables del brutal crimen de 1985, un caso que sacudió a México y tensó las relaciones con Estados Unidos.
Mientras tanto, Rafael Caro Quintero, su exsocio, fue extraditado en febrero a Estados Unidos, y Miguel Ángel Félix Gallardo sigue tras las rejas. Fonseca Carrillo, el único que esquivó la justicia gringa, ahora respira libertad.
El legendario narco, nacido en Badiraguato, Sinaloa, cierra así un capítulo del auge del narcotráfico mexicano, pero su liberación reaviva el debate: ¿justicia o impunidad?

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