Un grupo de valientes madres buscadoras irrumpió en el Senado para confrontar al morenista Gerardo Fernández Noroña, quien tuvo el descaro de negar que en México existan desapariciones forzadas sistemáticas, a pesar de las miles de familias destrozadas que claman justicia.
Estas mujeres, unidas en el colectivo Madres en Resistencia, dejaron claro que la crisis es real y que las cifras no mienten: tan solo en Chiapas se cuentan más de 2 mil 200 casos de personas desaparecidas, una herida que no cierra mientras el gobierno de Morena sigue mirando para otro lado.
Respaldadas por el informe de la ONU, que señala las desapariciones como un problema generalizado y sistemático, las madres acusaron a Noroña de minimizar su dolor y de ignorar la tragedia que azota al país, todo para defender a un gobierno que parece más ocupado en tapar el sol con un dedo que en enfrentar la realidad.
El enfrentamiento no se quedó en palabras: las buscadoras exigieron que el senador las mire a los ojos y reconozca la verdad que él y su partido se niegan a aceptar, mientras la indolencia de las autoridades sigue dejando a miles sin respuestas y sin justicia.