La atleta olímpica mexicana Haramara Gaitán, reconocida por su trayectoria en bádminton, ha levantado la voz contra presuntos actos de acoso sexual por parte de funcionarios del Instituto Estatal de Cultura Física y Deporte de Nuevo León (INDE). La deportista, quien representó a México en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, asegura que tras denunciar los hechos, las autoridades no solo ignoraron su caso, sino que la acusaron de difamación.
Gaitán relató que el acoso ocurrió mientras entrenaba en el Centro de Alto Rendimiento de Nuevo León. Según su testimonio, los señalados son personas en posiciones de poder dentro del INDE, lo que complicó su situación al intentar buscar justicia. Lejos de encontrar apoyo, la atleta afirma que fue revictimizada por el sistema legal del estado.
En un giro inesperado, los acusados presentaron una denuncia en su contra por falsedad de declaraciones y difamación. Esto derivó en un proceso judicial que la obliga a presentarse cada 15 días ante las autoridades y le prohíbe acercarse al centro deportivo donde entrenaba, afectando su preparación para futuras competencias.
La defensa de Gaitán, a cargo del despacho Ogaz & Asociados, sostiene que las acusaciones en su contra son una represalia. Argumentan que durante el periodo en que supuestamente ocurrieron los hechos denunciados por los funcionarios, ella estaba compitiendo en torneos internacionales en África, Asia y Europa, lo que cuestiona la validez de las imputaciones.
Este caso ha puesto en el reflector los retos que enfrentan los deportistas al denunciar abusos en instituciones públicas. Gaitán, quien no podrá competir en los Juegos Olímpicos de París 2024 debido a estas circunstancias, busca limpiar su nombre y visibilizar las fallas en el manejo de este tipo de situaciones.
La situación de la badmintonista ha generado debate sobre la protección a los atletas en México. Su historia resalta la necesidad de mecanismos más efectivos para garantizar un entorno seguro en el deporte, sin que las víctimas enfrenten consecuencias por alzar la voz.