La magia de Disney parece haberse desvanecido con su más reciente tropiezo. La compañía ha decidido pausar la producción de la versión live action de Enredados, una noticia que llega tras el decepcionante desempeño en taquilla de su adaptación de Blancanieves.
El proyecto, que traería a la vida real las aventuras de Rapunzel bajo la dirección de Michael Gracey, conocido por El gran showman, estaba en marcha con entusiasmo. Sin embargo, el batacazo financiero de Blancanieves, protagonizada por Rachel Zegler, ha puesto freno a esos planes.
Blancanieves llegó a los cines el pasado 21 de marzo, pero no logró conquistar al público. Con una recaudación de apenas 69 millones de dólares en Estados Unidos frente a un costo de 270 millones, la cinta se vio envuelta en polémica por sus cambios digitales a los siete enanitos y las críticas de Zegler a la versión animada original.
La pausa de Enredados refleja un momento de reflexión para Disney. Aunque ha cosechado éxitos con otros remakes como El rey león, este revés podría marcar un giro en su estrategia de adaptar clásicos animados a la pantalla grande.
Por ahora, los fans de Rapunzel tendrán que esperar para ver su historia cobrar vida. Disney, mientras tanto, sigue adelante con otros proyectos como Lilo & Stitch y Moana, programados para los próximos años.