El caso de Dani Alves da un nuevo giro. La Fiscalía de Barcelona ha decidido apelar la sentencia que absolvió al exfutbolista brasileño del delito de agresión sexual, por el que había sido condenado inicialmente a cuatro años y medio de prisión. Este recurso busca que el Tribunal Supremo revise la decisión tomada el pasado 28 de marzo por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
La historia comenzó en diciembre de 2022, cuando una joven denunció a Alves por agredirla sexualmente en un baño de la discoteca Sutton, en Barcelona. Tras un juicio mediático, el exjugador de Pumas y Barcelona fue encontrado culpable en febrero de 2024, pero logró salir en libertad condicional un mes después tras pagar una fianza de un millón de euros.
Sin embargo, la apelación del TSJC cambió el rumbo del caso. Los magistrados consideraron que el testimonio de la denunciante no era fiable y que las pruebas no eran suficientes para romper la presunción de inocencia de Alves, revocando así la condena y dejándolo libre de cargos.
La Fiscalía no está conforme con este fallo. Argumenta que existen elementos suficientes para mantener la condena y pide al Tribunal Supremo que analice a fondo las pruebas y el proceso. Mientras tanto, la abogada de la víctima, Ester García, también ha expresado su intención de recurrir, señalando el impacto emocional que esto tiene en su clienta.
Alves, por su parte, ha mantenido su postura de inocencia desde el inicio. Su defensa, liderada por Inés Guardiola, celebra la absolución como un acto de justicia, pero el caso aún podría dar más de qué hablar si el Supremo acepta revisarlo.
Este nuevo capítulo mantiene la atención pública sobre uno de los casos más polémicos del fútbol internacional, con un desen 40 trofeos en la carrera de Alves en juego: su libertad y su legado.