El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, enfrenta un proceso judicial en España que ha captado la atención del mundo deportivo. La Audiencia Provincial de Madrid lo juzga este miércoles por un presunto fraude fiscal que asciende a más de un millón de euros, relacionado con sus ejercicios fiscales de 2014 y 2015, durante su primera etapa al frente del club blanco.
La Fiscalía acusa al técnico italiano de haber defraudado al erario público un total de 1,062,079 euros. Según el Ministerio Público, Ancelotti omitió declarar los ingresos derivados de sus derechos de imagen, los cuales habría canalizado a través de un complejo entramado de sociedades y fideicomisos. Por este caso, se le solicitan cuatro años y nueve meses de prisión, además de multas que superan los tres millones de euros.
El caso señala que, entre julio de 2013 y octubre de 2015, Ancelotti residió en Madrid y obtuvo millonarios ingresos del Real Madrid, principalmente por su trabajo como entrenador. Sin embargo, la Fiscalía sostiene que simuló la cesión de sus derechos de imagen a entidades sin actividad real, ubicadas fuera de España, para evitar tributar correctamente en el país.
Durante el juicio, Ancelotti ha defendido su inocencia, afirmando que confiaba plenamente en sus asesores y en el club, que le propuso esta estructura fiscal. El italiano asegura que su único interés era recibir un salario neto acordado, sin intención de evadir impuestos, y que no fue consciente de irregularidades hasta que la investigación comenzó en 2018.
El proceso ha generado expectación, ya que involucra a una figura destacada del fútbol mundial. La deuda reclamada por Hacienda ya fue embargada por la Agencia Tributaria, junto con recargos e intereses, pero el caso sigue adelante para determinar la responsabilidad penal del entrenador.
El juicio, que continúa este jueves, podría marcar un precedente en cómo se manejan los derechos de imagen en el deporte profesional. Por ahora, Ancelotti mantiene su postura de confianza en la justicia, mientras el desenlace del caso sigue pendiente de resolución.