El coronel José Barajas Mejía renunció como fiscal general de Tabasco, según informó el gobernador Javier May este lunes. Su salida ocurre tras apenas cinco meses y medio al frente de la Fiscalía, en medio de una ola de violencia que mantiene al estado en alerta.
Durante la Mesa de Coordinación de Seguridad en Tenosique, Barajas comunicó su decisión de dejar el puesto para retomar su carrera militar. El gobernador no detalló más motivos, pero las alarmas están encendidas por el contexto de inseguridad que azota la región.
En su lugar, Óscar Tonatiuh Vázquez Landeros, vicefiscal de Delitos Comunes, asumirá como encargado de despacho. Mientras tanto, el gobierno estatal iniciará el proceso legal para designar a un nuevo titular de la Fiscalía.
La renuncia llega en un momento crítico para Tabasco, donde los homicidios y la presencia de grupos criminales no dan tregua. Barajas había enfrentado amenazas del crimen organizado, aunque en febrero las minimizó, afirmando que no lo harían retroceder.
Su gestión estuvo marcada por investigaciones de masacres en bares de Villahermosa y otros municipios. Sin embargo, la violencia no cede, y la falta de acción efectiva sigue siendo una sombra sobre las autoridades estatales.
El gobernador agradeció al coronel por su trabajo en la “construcción de paz”, pero la realidad en las calles parece contradecir ese balance. La salida de Barajas deja más preguntas que respuestas en un estado que clama por seguridad.