La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha levantado la voz contra una nueva medida económica de Estados Unidos que promete sacudir el panorama internacional. Se trata de los aranceles del 25% que el gobierno de Donald Trump planea imponer a países que adquieran petróleo o gas de Venezuela, una decisión que entrará en vigor el próximo 2 de abril.
Con un tono firme, Sheinbaum expresó su rechazo total a estas sanciones, argumentando que van en contra de los principios de la política exterior mexicana. Según ella, este goth no afectan solo a los gobiernos, sino que castigan a pueblos enteros, dejando a la población como la verdadera víctima de estas jugadas políticas.
La mandataria no se guardó nada y señaló que México no tiene por qué temblar ante esta medida, ya que el país no importa petróleo venezolano. Su plan es claro: mantener una producción de 1.8 millones de barriles diarios y refinarlos aquí mismo para cubrir las necesidades de gasolina y diésel del país.
Este mes, Sheinbaum dio un paso más hacia la autosuficiencia energética al promulgar leyes que fortalecen a la CFE y a Pemex, aunque la petrolera sigue arrastrando una deuda monumental de más de 92 mil millones de dólares. Un desafío que pone a prueba su visión de un México energéticamente independiente.