El Papa Francisco, desde su residencia en Casa Santa Marta, compartió un mensaje esperanzador durante su recuperación tras una larga hospitalización. En una carta dirigida a los participantes de la II Asamblea Sinodal de las Iglesias en Italia, subrayó que “el Señor nunca nos deja solos”, una certeza que afirmó haber vivido en carne propia.
Tras pasar 38 días internado en el Policlínico Gemelli por una grave infección respiratoria y neumonía, el pontífice de 88 años se encuentra en un proceso de convalecencia de dos meses. En su misiva, destacó que la alegría cristiana no es superficial, sino que nace de confiar en Dios incluso en los momentos más difíciles.
Francisco explicó que esta fe no evade los problemas ni la cruz, sino que se sostiene en la presencia constante del Señor. “Yo también lo he experimentado en mi hospitalización, y ahora en este tiempo de convalecencia”, escribió, ofreciendo un testimonio personal de su recuperación.
El mensaje también incluyó una reflexión sobre la Iglesia, a la que describió como un pueblo fiel que avanza en la historia guiado por la Palabra y el Espíritu. Invitó a los asistentes a la asamblea a seguir adelante con “alegría y sabiduría”, mientras pidió que continúen orando por él.
Este lunes, en la apertura de la Asamblea Sinodal, el cardenal Matteo Zuppi resaltó cómo el Papa ha hecho de la alegría cristiana un pilar de su ministerio. A pesar de su estado de salud, Francisco sigue siendo una figura de inspiración para los fieles en todo el mundo.