El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que su país tiene el control total de los cielos de Irán, destacando la superioridad de los rastreadores aéreos estadounidenses. En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump señaló que los equipos defensivos iraníes, aunque numerosos, no se comparan con la tecnología fabricada en Estados Unidos.
La declaración se produce en un contexto de alta tensión en Oriente Medio, tras los ataques iniciados por Israel contra instalaciones nucleares y militares iraníes el pasado viernes. Desde entonces, ambos países han intercambiado ofensivas, generando un clima de incertidumbre en la región.
Trump, quien abandonó abruptamente la cumbre del G7 en Canadá para regresar a Washington, se reunió con su equipo de Seguridad Nacional para abordar la escalada del conflicto. En sus mensajes, el presidente también hizo referencia al líder supremo de Irán, Ali Jameneí, asegurando que sabe dónde se encuentra, pero descartó, por ahora, cualquier acción directa contra él.
El mandatario estadounidense subrayó que no tolerará ataques contra civiles o soldados estadounidenses, advirtiendo que la paciencia de su gobierno se está agotando. En un tono contundente, Trump exigió la rendición incondicional de Irán, intensificando la presión sobre Teherán en medio de la crisis.
A pesar de que Estados Unidos ha negado participación directa en los ataques israelíes, Trump sugirió que la ofensiva de Israel responde al vencimiento de un plazo impuesto por Washington para que Irán aceptara un nuevo acuerdo nuclear. Esta postura ha generado especulaciones sobre un posible involucramiento más activo de Estados Unidos en el conflicto.
El despliegue de aviones de combate estadounidenses, incluyendo los modelos F-16, F-22 y F-35, en la región refuerza la presencia militar de Washington. Según reportes, también se han enviado aviones cisterna para apoyar operaciones aéreas, aunque se destaca que estas medidas tienen un carácter defensivo.
Por su parte, Irán ha respondido con firmeza, lanzando misiles hipersónicos contra Israel y preparando posibles ataques contra bases estadounidenses, según informes de inteligencia citados por medios internacionales. Las defensas aéreas iraníes han derribado drones, pero la situación sigue siendo volátil.
El conflicto ha dejado un saldo devastador, con más de 200 muertos en Irán, incluyendo civiles, y al menos 24 víctimas en Israel. Mientras tanto, miles de personas en Teherán han huido de la ciudad ante la intensificación de los bombardeos.
Las declaraciones de Trump contrastan con su postura inicial de buscar una solución diplomática. Horas antes, había sugerido que Irán estaba dispuesto a negociar para desescalar el conflicto, pero sus recientes mensajes reflejan un endurecimiento de su posición.
La comunidad internacional observa con preocupación los acontecimientos, mientras Israel continúa su ofensiva contra objetivos estratégicos iraníes. La posibilidad de una escalada mayor sigue latente, con Estados Unidos en el centro de las decisiones que podrían definir el rumbo del conflicto.