El coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, calificó como un “incidente menor” la cancelación de una reunión entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el marco de la cumbre del G7 en Canadá. La decisión de Trump de abandonar abruptamente la cumbre dejó a Sheinbaum sin la esperada reunión bilateral, un hecho que levanta preguntas sobre el estado de la relación entre ambos países.
Monreal intentó restar importancia al desaire, asegurando que Trump canceló no solo el encuentro con Sheinbaum, sino también reuniones con otros líderes mundiales, como los de Japón y Australia. Según el morenista, el motivo fue una emergencia relacionada con el conflicto en Medio Oriente, aunque no ofreció detalles concretos sobre la situación.
El legislador zacatecano insistió en que ningún mexicano debería alegrarse por este revés diplomático, ya que afecta la imagen del país en el escenario internacional. Monreal subrayó que, más allá de diferencias ideológicas, el respeto a la nación debe prevalecer, y criticó a quienes celebran el incidente como un golpe político contra Morena.
Mientras Monreal busca calmar las aguas, el desaire de Trump pone en evidencia las tensiones crecientes entre México y Estados Unidos. La relación bilateral, ya marcada por disputas sobre aranceles, migración y seguridad, enfrenta un nuevo capítulo de incertidumbre tras la abrupta salida del presidente estadounidense de la cumbre.
Sheinbaum, por su parte, continuó con su agenda en el G7, sosteniendo reuniones con líderes económicos y políticos de otros países. Monreal destacó que la presidenta mantuvo su enfoque en fortalecer lazos comerciales y diplomáticos, a pesar del revés con Trump. Sin embargo, la falta de un encuentro directo con el mandatario estadounidense podría complicar las negociaciones bilaterales en temas clave.
El coordinador de Morena también salió en defensa del canciller Juan Ramón de la Fuente, a quien la oposición ha señalado como responsable del supuesto distanciamiento con Estados Unidos. Monreal rechazó las demandas de renuncia, argumentando que el pueblo mexicano respaldará a Sheinbaum y su equipo frente a las críticas.
El incidente ha generado reacciones encontradas en México. Mientras algunos sectores de la oposición ven en la cancelación una muestra de debilidad diplomática del gobierno de Morena, otros consideran que el desaire refleja la imprevisibilidad de Trump en su segundo mandato, algo que podría afectar no solo a México, sino a otros aliados internacionales.
La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, afirmó que la reunión entre Sheinbaum y Trump podría reprogramarse en el futuro, minimizando el impacto del episodio. No obstante, la falta de claridad sobre una nueva fecha mantiene la incertidumbre sobre cómo se abordarán los temas pendientes entre ambos países.
La relación México-Estados Unidos enfrenta retos significativos, desde la imposición de aranceles hasta la gestión de la migración y el combate al narcotráfico. El desaire en el G7 podría ser solo un capítulo más en una saga de desencuentros que pone a prueba la capacidad de Sheinbaum para manejar la política exterior.
Mientras tanto, Monreal llamó a la unidad nacional y a respaldar a la presidenta en un contexto internacional cada vez más complejo. Sin embargo, el episodio deja en el aire una pregunta crucial: ¿podrá el gobierno de Sheinbaum sortear los desafíos que plantea la relación con un vecino tan impredecible como Trump?