En un nuevo episodio que pone en entredicho la libertad de expresión en Jalisco, policías municipales de Tequila detuvieron de manera arbitraria al camarógrafo Jorge Alberto García Rodríguez, del sistema de noticias N+ Guadalajara. Los hechos ocurrieron la tarde del martes, alrededor de las 18:30 horas, cuando el comunicador realizaba su labor periodística en la vía pública. Según la versión oficial, el camarógrafo habría cruzado un acordonamiento de seguridad durante un operativo, pero sus colegas aseguran que no cometió ningún delito.
El incidente tuvo lugar en el municipio gobernado por Diego Rivera Navarro, emanado de Morena. Testigos afirman que García Rodríguez estaba grabando un operativo policial cuando fue interceptado por los elementos municipales. Sin mediar mayor explicación, fue detenido y trasladado, generando una ola de indignación entre periodistas y defensores de la libertad de prensa. La detención se prolongó por varias horas, hasta que el camarógrafo fue liberado minutos antes de la medianoche, sin cargos en su contra.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) anunció que ya investiga el caso por presunta detención arbitraria. Organizaciones de periodistas han alzado la voz, exigiendo que se garantice el respeto al ejercicio periodístico. Según las declaraciones de colegas, el camarógrafo cumplía con su labor sin alterar el orden público, lo que pone en duda la actuación de las autoridades locales. Este incidente ha reavivado el debate sobre la libertad de prensa en municipios gobernados por Morena.
El alcalde Diego Rivera Navarro, quien previamente ha sido cuestionado por otras controversias, no emitió un posicionamiento claro al cierre de esta nota. La falta de respuesta del Ayuntamiento de Tequila ha intensificado las críticas, con acusaciones de opacidad y abuso de poder. Periodistas locales han señalado que este tipo de acciones buscan intimidar a la prensa y limitar la cobertura de operativos en la región.
La detención ha generado una fuerte reacción en redes sociales, donde usuarios y comunicadores han condenado la actuación de la policía municipal. Agrupaciones defensoras de la libertad de expresión han emitido comunicados exigiendo que no se repitan este tipo de actos. Algunos han recordado que el derecho a informar está protegido por la Constitución, y cualquier intento de coartarlo representa un retroceso democrático.
Este caso se suma a otros señalamientos contra administraciones de Morena en Jalisco, donde se han reportado tensiones entre autoridades y medios de comunicación. La detención de García Rodríguez no es un hecho aislado, sino parte de una serie de incidentes que han encendido las alertas sobre el trato a la prensa en el estado. La CEDHJ ha prometido un seguimiento exhaustivo para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
Mientras tanto, la comunidad periodística de Guadalajara y Tequila permanece en alerta, exigiendo garantías para ejercer su labor sin temor a represalias. La detención arbitraria de un camarógrafo no solo afecta al gremio, sino que pone en riesgo el derecho de la ciudadanía a estar informada. Los ojos están puestos en las autoridades municipales para que ofrezcan una explicación convincente.
El caso de Jorge Alberto García Rodríguez ha abierto un nuevo capítulo en la discusión sobre la libertad de prensa en México. En un contexto donde los periodistas enfrentan constantes desafíos, este incidente resalta la fragilidad de las garantías para los comunicadores. La sociedad espera que las investigaciones de la CEDHJ arrojen luz sobre lo sucedido y sienten un precedente para evitar futuros abusos.