La ciudad de León, Guanajuato, se vio sacudida por una intensa lluvia que dejó a su paso un rastro de caos en las principales vialidades. Las precipitaciones, registradas el lunes 16 de junio de 2025, provocaron encharcamientos severos, apagones en semáforos y múltiples incidentes que complicaron la movilidad en la ciudad.
Desde las 6:40 de la tarde, la tormenta azotó diversas zonas de León, afectando colonias como Balcones del Campestre, Echeveste, Ibarrilla, Presitas del Consuelo y San Bernardo. La fuerza del agua saturó los sistemas de drenaje, especialmente por la acumulación de basura, lo que generó inundaciones en bulevares clave como Juan Alonso de Torres, Hilario Medina y Adolfo López Mateos.
El Centro de Cómputo, Comando, Comunicaciones y Control (C4) reportó un total de 169 incidentes durante la noche. Entre estos, se contabilizaron 22 reportes de árboles con riesgo de caída, 41 fallas eléctricas que dejaron sin luz a varias colonias y 46 semáforos fuera de servicio, lo que incrementó el riesgo de accidentes viales.
Las autoridades municipales activaron de inmediato los protocolos de atención. Elementos de Protección Civil, Bomberos, Policía Vial y Policía Municipal se desplegaron para atender emergencias, desde el rescate de vehículos varados hasta la remoción de ramas y escombros en las calles. Sin embargo, la respuesta no evitó que el tráfico se convirtiera en un caos en puntos críticos de la ciudad.
Vialidades como el Malecón del Río y el puente deprimido de Hermanos Aldama y Timoteo Lozano fueron cerrados preventivamente debido al alto nivel de agua. En otros puntos, como los bulevares Delta, Aeropuerto y Torres Landa, los encharcamientos alcanzaron niveles que dejaron automóviles atrapados y a conductores en situaciones de riesgo.
La acumulación de basura en las alcantarillas fue señalada como una de las principales causas de las inundaciones. A pesar de los esfuerzos de las autoridades por limpiar las coladeras, la cantidad de residuos arrastrados por la corriente complicó el desalojo del agua, afectando tanto a conductores como a peatones.
Además, las lluvias pusieron en riesgo a 400 viviendas en la ciudad, según reportes de Protección Civil. Dos casas enfrentan peligro de colapso inminente debido al reblandecimiento del suelo, lo que ha generado preocupación entre los habitantes de las zonas afectadas.
A pesar de las afectaciones, las autoridades destacaron un aspecto positivo: la presa El Palote incrementó su capacidad al 8.2% gracias al agua captada por el arroyo Sardeneta. Sin embargo, este beneficio no mitiga el impacto inmediato que las lluvias tuvieron en la vida diaria de los leoneses.
La Policía Vial reportó entre 30 y 40 cortes de circulación debido a las fallas en los semáforos, lo que generó congestionamientos en las principales arterias de la ciudad. Las autoridades exhortaron a la población a evitar transitar por zonas inundadas y a no arrojar basura en las calles para prevenir futuros incidentes.
Este episodio pone en evidencia los retos que enfrenta León ante la temporada de lluvias, donde la infraestructura pluvial y la falta de mantenimiento en drenajes agravan las consecuencias de las precipitaciones. La ciudadanía espera acciones concretas para evitar que estas escenas se repitan en las próximas tormentas.