La temporada de lluvias ha golpeado con fuerza al municipio de Chalco, en el Estado de México, donde las autoridades locales parecen desbordadas por las inundaciones que afectan a miles de habitantes. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha tenido que intervenir con un operativo de emergencia que busca mitigar los daños causados por las intensas precipitaciones. En las colonias más afectadas, como Culturas de México y Jacalones, el agua ha inundado hogares, dejando a las familias en una situación desesperada.
Desde el 17 de agosto, Conagua ha desplegado brigadas especializadas para enfrentar la crisis. Las labores incluyen el bombeo de agua y el desazolve de drenajes, que han colapsado debido a la acumulación de basura y sedimentos. En total, se han retirado más de 960 mil metros cúbicos de agua anegada, pero las lluvias no dan tregua, complicando los esfuerzos por devolver la normalidad a la zona.
Las colonias de Chalco, ubicadas en lo que alguna vez fue el Lago de Chalco, son especialmente vulnerables. Las autoridades han señalado que el colapso del Colector Solidaridad, obstruido por desechos, ha agravado las inundaciones. Mientras tanto, los habitantes reportan que sus casas han estado bajo el agua durante semanas, enfrentándose a problemas de salud y pérdidas materiales.
El operativo de Conagua no solo se centra en Chalco. En otros municipios como Lerma, Metepec y San Mateo Atenco, se han implementado acciones similares para contrarrestar los efectos de las lluvias. En Lerma, por ejemplo, se han bombeado más de 461 mil metros cúbicos de agua, beneficiando a miles de personas. Sin embargo, en Chalco, la situación sigue siendo crítica.
Los trabajos de desazolve en Chalco han incluido la limpieza de más de dos mil metros de ductos de drenaje y 48 pozos. Las brigadas de Conagua han operado torres de iluminación durante cientos de horas para mantener las labores durante la noche. A pesar de estos esfuerzos, los vecinos expresan su frustración, pues las inundaciones persisten y el agua negra sigue afectando sus hogares.
La construcción de un nuevo colector en la avenida Solidaridad es una de las esperanzas para resolver el problema a largo plazo. Este proyecto, que lleva meses en desarrollo, está a punto de concluir, según las autoridades. Sin embargo, los habitantes temen que las lluvias continúen antes de que la obra esté lista, lo que podría agravar aún más la situación.
La respuesta del gobierno municipal ha sido cuestionada por los afectados, quienes han tenido que organizarse para exigir soluciones. En agosto, las protestas y bloqueos en la carretera México-Cuautla reflejaron la desesperación de las familias, que llevan semanas lidiando con aguas negras y condiciones insalubres. La falta de acción efectiva ha incrementado el malestar en la comunidad.
Mientras tanto, Conagua asegura que mantendrá sus equipos en la región para responder ante nuevas lluvias. La temporada de huracanes, que comenzó con la tormenta tropical Alvin, ha dejado claro que Chalco necesita soluciones estructurales urgentes. La población espera que las promesas de las autoridades se traduzcan en resultados concretos para evitar que esta crisis se repita.