En la colonia El Carrizo, en Guanajuato capital, la tranquilidad de los vecinos se ve amenazada por tres casas abandonadas que se han convertido en refugio de maleantes y personas consumiendo drogas. Estas viviendas, ubicadas en la esquina del callejón del Zangarro y Ladera de Gavilanes, son un foco constante de inseguridad que mantiene a la comunidad en alerta.
Los habitantes de la zona denuncian que los inmuebles, algunos con señales de haber sido incendiados recientemente, son utilizados a cualquier hora del día por individuos que consumen sustancias ilícitas. Una vecina, con evidente preocupación, relató que estas personas llegan a drogarse sin descanso, y cuando se les acaba el dinero, recurren al robo para alimentar su adicción.
La situación ha escalado a tal punto que los vecinos temen por su seguridad y la de sus hogares. Los incendios provocados en estas casas abandonadas han puesto en riesgo las viviendas cercanas, generando un peligro constante. La comunidad vive con el temor de que un siniestro mayor ocurra en cualquier momento.
Además de la inseguridad, las casas abandonadas han traído consigo problemas sanitarios. Los vecinos reportan una plaga de ratas, cucarachas y moscas que provienen de estos sitios, afectando la calidad de vida en la zona. Una residente señaló que los insectos y roedores se infiltran en sus hogares, representando un riesgo de enfermedades.
La indignación crece entre los habitantes de El Carrizo, quienes aseguran que las autoridades locales no han tomado medidas efectivas para resolver el problema. A pesar de las denuncias, la vigilancia en la zona es insuficiente, y los responsables de los actos delictivos parecen actuar con impunidad.
Los inmuebles, en completo estado de deterioro, son un reflejo del abandono que enfrentan varias colonias en Guanajuato. Las puertas forzadas, los cristales rotos y la acumulación de basura son solo algunos de los signos visibles de la falta de atención a estas propiedades.
Los vecinos exigen una intervención urgente por parte del gobierno municipal para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad. La falta de acción ha generado un sentimiento de frustración, ya que la situación persiste sin soluciones a la vista.
La problemática de las casas abandonadas no es exclusiva de El Carrizo. En otras ciudades de Guanajuato, como Silao, Pénjamo y San José Iturbide, se han reportado casos similares, donde inmuebles deshabitados se convierten en escenarios de vandalismo y delincuencia.
La comunidad de El Carrizo espera que las autoridades tomen cartas en el asunto y no solo atiendan las denuncias, sino que implementen estrategias para evitar que estas casas sigan siendo un peligro. La paciencia de los vecinos se agota, y la necesidad de un entorno seguro se vuelve cada vez más urgente.