En un operativo sorpresa en Tijuana, Baja California, la Guardia Nacional capturó a Pablo Edwin Huerta Nuño, conocido como “El Flakito”, un peligroso líder criminal vinculado al Cártel de los Arellano Félix y con nexos recientes con la facción de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa. La detención ocurrió en la madrugada del 17 de junio en la colonia Fundadores, tras un cateo en una residencia donde se escondía el delincuente.
La captura de “El Flakito” representa un nuevo capítulo en la lucha contra el crimen organizado en una de las ciudades más violentas de México. Este operador, conocido por su historial delictivo, es señalado como uno de los principales generadores de violencia en la región, donde la pugna por el control del narcotráfico ha dejado un reguero de sangre.
De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones, el arresto se llevó a cabo sin incidentes alrededor de la 1:40 de la mañana. Elementos de la Guardia Nacional rodearon el domicilio en la calle Cumbres de la Encantada, donde Huerta Nuño fue sorprendido junto a su esposa, un escolta y una trabajadora del hogar. Todos fueron trasladados a la Ciudad de México para enfrentar cargos.
“El Flakito” tiene un pasado turbio. Antiguo integrante del Cártel de los Arellano Félix, que dominó Tijuana durante décadas, Huerta Nuño cambió de bando en los últimos años, aliándose con Los Chapitos, la facción liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Esta alianza, según reportes, desató tensiones con otras células del Cártel de Sinaloa, intensificando la violencia en Baja California.
Las autoridades federales lo acusan de delitos graves, incluyendo narcotráfico, extorsión y homicidios. Además, enfrenta una orden de extradición a Estados Unidos, donde se le busca por cargos relacionados con el tráfico de drogas. Su traslado a la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada marca el inicio de un proceso judicial que podría desmantelar parte de las redes criminales que opera en la frontera.
La detención de Huerta Nuño no es un hecho aislado. En los últimos años, Tijuana ha sido escenario de enfrentamientos entre el Cártel de los Arellano Félix, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación. Estas disputas por el control de las rutas de droga hacia Estados Unidos han incrementado los índices de violencia, dejando a la población atrapada en el fuego cruzado.
En 2023, “El Flakito” sobrevivió a varios atentados, incluyendo un ataque en una farmacia en Tijuana y una balacera en Ensenada que dejó diez muertos. Estos eventos reflejan el nivel de peligro que representa y la cacería que sus rivales han emprendido en su contra, acusándolo de robar cargamentos de droga a otras organizaciones criminales.
La captura de este líder criminal es un golpe significativo al Cártel de los Arellano Félix, que ha perdido fuerza en los últimos años, pero sigue activo en la región. Sin embargo, la violencia en Tijuana no parece dar tregua, y las autoridades enfrentan el desafío de desarticular por completo las redes delictivas que operan en la zona.
Mientras tanto, la población de Baja California sigue exigiendo mayor seguridad. La detención de “El Flakito” podría ser un paso hacia adelante, pero la lucha contra el crimen organizado en la región está lejos de terminar. Los próximos días serán clave para determinar si esta captura tendrá un impacto real en la reducción de la violencia.