La tormenta tropical Erick, formada en el Pacífico mexicano, mantiene en vilo a las autoridades y a la población del sur del país. Según el Servicio Meteorológico Nacional, este fenómeno podría evolucionar a huracán categoría 3 o superior antes de tocar tierra, lo que representa un peligro inminente para las costas de Oaxaca y Guerrero.
Fabián Vázquez Romaña, coordinador del Servicio Meteorológico Nacional, advirtió que Erick podría intensificarse rápidamente debido a las condiciones favorables en el océano. Se espera que el ciclón alcance la categoría de huracán mayor entre la noche del miércoles 18 y la madrugada del jueves 19 de junio, impactando directamente los límites entre Oaxaca y Guerrero.
La Comisión Nacional del Agua detalló que Erick podría provocar lluvias intensas de entre 75 y 150 milímetros en Guerrero, Oaxaca, Chiapas y el sur de Veracruz. Estas precipitaciones podrían estar acompañadas de descargas eléctricas y posible caída de granizo, aumentando el riesgo de inundaciones y deslaves en las zonas afectadas.
La presidenta Claudia Sheinbaum ordenó la activación de los planes DN-III-E y Marina para proteger a la población ante las posibles afectaciones. Sin embargo, la rapidez con la que Erick podría convertirse en un huracán mayor genera preocupación sobre la capacidad del gobierno para responder a tiempo y evitar una tragedia.
En Oaxaca, al menos 22 municipios están en alerta por los efectos directos del ciclón. Las autoridades han identificado zonas vulnerables donde habitan casi 72 mil familias, lo que subraya la magnitud del riesgo. En Guerrero, la gobernadora Evelyn Salgado suspendió clases en todo el estado como medida preventiva.
El Centro Internacional de Huracanes de Estados Unidos destacó que Erick podría experimentar una intensificación rápida, pasando de categorías menores a una de mayor peligro en cuestión de horas. Este fenómeno recuerda al devastador huracán Otis, que en 2023 azotó Acapulco con consecuencias catastróficas.
Protección Civil federal, encabezada por Laura Velázquez Alzúa, informó que se han desplegado misiones de enlace en Oaxaca para coordinar acciones preventivas. Sin embargo, la población de las zonas costeras debe mantenerse alerta y seguir las indicaciones oficiales para resguardar su seguridad.
Las autoridades exhortan a los habitantes de Chiapas, Oaxaca y Guerrero a estar atentos a las actualizaciones meteorológicas a través de canales oficiales. La trayectoria de Erick podría variar, pero el impacto en las regiones costeras parece inevitable, con vientos fuertes y oleaje elevado que podrían causar estragos.
El gobierno federal asegura que cuenta con 21 Centros Regionales de Atención de Emergencias y 769 elementos especializados para responder a la crisis. No obstante, la historia de desastres naturales en México pone en duda la eficacia de estas medidas frente a un huracán de gran magnitud.
Erick será el primer ciclón de la temporada 2025 en tocar tierra en México, y su evolución mantiene en alerta a un país que aún recuerda los estragos de huracanes anteriores. La población debe prepararse para un escenario que podría poner a prueba la resiliencia de las comunidades del Pacífico mexicano.