Un nuevo episodio de violencia sacude el Barrio Antiguo de Monterrey, donde un hombre fue herido de bala durante un asalto a plena luz del día. El incidente ocurrió en el cruce de las calles Padre Mier y Naranjo, una zona conocida por su ambiente cultural y turístico, que ahora se ve empañada por la inseguridad.
Según los reportes, el ataque tuvo lugar poco después de las 14:00 horas, cuando un hombre llegó al lugar a bordo de una camioneta GMC Yukon Denali. Un sujeto armado lo interceptó con la intención de robarle, desatando un enfrentamiento que culminó con un disparo en la pierna de la víctima.
La gravedad del suceso no solo radica en la agresión armada, sino en el monto del robo, descrito como millonario por fuentes cercanas a la investigación. Este hecho pone en evidencia la audacia de los delincuentes, que operan sin temor en una de las áreas más transitadas de la ciudad.
Tras las detonaciones, la zona se llenó de elementos de la Policía Municipal, quienes acordonaron el lugar para facilitar las labores de los paramédicos. La víctima fue trasladada de urgencia a un hospital, aunque no se ha revelado su estado de salud actual.
La movilización policiaca fue inmediata, pero hasta el momento no se reportan detenidos. El agresor logró escapar, dejando tras de sí un clima de temor entre los comerciantes y transeúntes que presenciaron el violento episodio.
Este asalto se suma a una ola de incidentes similares en el área metropolitana de Monterrey, donde los robos con violencia parecen ir en aumento. La ciudadanía exige respuestas y acciones concretas para frenar esta escalada de inseguridad.
Las autoridades han iniciado una investigación para dar con el responsable, analizando cámaras de vigilancia en la zona. Sin embargo, la falta de resultados inmediatos genera incertidumbre entre los habitantes, quienes cuestionan la efectividad de las estrategias de seguridad.
El Barrio Antiguo, un punto emblemático de la capital de Nuevo León, se ve nuevamente afectado por la delincuencia. Este tipo de eventos no solo impacta a las víctimas directas, sino que daña la imagen de una ciudad que busca ser un referente cultural y económico.
La sociedad regiomontana espera que las autoridades refuercen la vigilancia y tomen medidas urgentes. La impunidad en casos como este alimenta la percepción de que la delincuencia actúa sin consecuencias en las calles de Monterrey.
Mientras tanto, los residentes y visitantes del Barrio Antiguo piden garantías para caminar sin miedo. La sensación de inseguridad crece, y con ella, la urgencia de un plan efectivo para devolver la tranquilidad a la ciudad.