El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió al mundo al abandonar abruptamente la Cumbre del G7 en Kananaskis, Canadá, para regresar a Washington y convocar una reunión urgente del Consejo de Seguridad Nacional. La decisión se tomó en medio de la escalada del conflicto entre Israel e Irán, que ha generado preocupación global.
La Cumbre del G7, que reúne a las principales economías del mundo, estaba programada para abordar temas clave como la crisis en Oriente Próximo, Ucrania y el comercio internacional. Sin embargo, Trump decidió partir antes de lo previsto, dejando a líderes como la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum y otros mandatarios sin la oportunidad de sostener reuniones bilaterales planeadas.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció la salida de Trump a través de las redes sociales. Según Leavitt, el presidente tuvo un día productivo en el G7, donde firmó un importante acuerdo comercial con el Reino Unido. No obstante, la situación en Oriente Próximo obligó a Trump a priorizar su regreso a Estados Unidos.
Minutos antes de su partida, Trump utilizó su red social Truth para advertir a los habitantes de Teherán que evacuaran la capital iraní. En un mensaje contundente, el presidente señaló que Irán debería haber aceptado un acuerdo propuesto por él, reiterando su postura de que el país no debe poseer armas nucleares.
El conflicto entre Israel e Irán, que lleva varios días de intensos enfrentamientos, ha dejado cientos de víctimas en ambos lados. Trump comentó durante la cumbre que Irán no está ganando la guerra y urgió a las partes a negociar antes de que la situación empeore. Sin embargo, al llegar a Washington, el presidente elevó el tono al declarar que busca la rendición incondicional de Irán.
La reunión del Consejo de Seguridad Nacional se llevará a cabo en la Sala de Crisis de la Casa Blanca, aunque no se aclaró si Trump ordenó que comenzara de inmediato o al llegar él. La falta de detalles ha generado especulaciones sobre las posibles acciones que Estados Unidos podría tomar en respuesta a la crisis.
La salida de Trump también generó tensiones con otros líderes del G7. El presidente francés, Emmanuel Macron, sugirió que Trump regresaba para negociar un alto al fuego, pero el mandatario estadounidense lo desmintió en Truth, afirmando que el motivo de su partida es mucho más importante. Este cruce de declaraciones ha añadido más incertidumbre al panorama internacional.
La abrupta decisión de Trump ha dejado a la Cumbre del G7 en un estado de desorganización, con los líderes restantes intentando salvar las discusiones programadas. Mientras tanto, el mundo observa con atención los próximos pasos de Estados Unidos en un conflicto que podría tener repercusiones globales.