Las Fuerzas Armadas iraníes han informado que derribaron un caza F-35 de Israel en la ciudad de Tabriz, en el noroeste del país, según medios oficiales de Teherán. Este incidente se produce en medio de un conflicto que ha intensificado los enfrentamientos entre ambos países desde la madrugada del viernes.
El derribo del avión fue reportado por la televisión estatal iraní Press TV, junto con las agencias de noticias Irna y Mehr. Según las autoridades, el caza fue destruido por las defensas aéreas en Tabriz, una ciudad cercana a la frontera con Azerbaiyán, aunque no se han proporcionado detalles adicionales sobre el piloto o los restos del avión.
Desde el viernes, Israel ha llevado a cabo una serie de bombardeos masivos contra objetivos en Irán, que han dejado un saldo de 224 muertos y más de mil heridos, según el Ministerio de Salud iraní. El gobierno de Benjamín Netanyahu justifica estos ataques afirmando que cuentan con información de inteligencia sobre avances iraníes en un programa nuclear con fines militares.
Por su parte, Irán ha respondido con múltiples oleadas de misiles y drones contra territorio israelí. Estos ataques han causado al menos 24 muertos en Israel, incluyendo civiles, y han dañado infraestructuras en ciudades como Tel Aviv y Haifa. La escalada de violencia ha generado preocupación a nivel internacional.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado que los bombardeos buscan neutralizar la capacidad de Irán para desarrollar armas nucleares, calificando al régimen iraní como una amenaza para la seguridad de Israel. En contraste, Teherán niega que su programa nuclear tenga fines bélicos y acusa a Israel de violar el derecho internacional.
Organismos internacionales, como el Organismo Internacional de Energía Atómica, han expresado su preocupación por los ataques a instalaciones nucleares iraníes, aunque han confirmado que no hay riesgos radiológicos inmediatos. Naciones Unidas y varios países han llamado a la desescalada para evitar un conflicto regional de mayor magnitud.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha instado a Irán a buscar un acuerdo sobre su programa nuclear para evitar más violencia. Sin embargo, Teherán ha suspendido las negociaciones nucleares con Washington, argumentando que los ataques israelíes imposibilitan el diálogo.
La situación sigue siendo volátil, con ambos países intercambiando acusaciones y ataques. Mientras Israel asegura haber destruido infraestructuras clave en Irán, como sistemas de defensa antiaérea, Teherán promete una respuesta más contundente si los bombardeos continúan.
En el ámbito internacional, líderes europeos y asiáticos han condenado la violencia y ofrecido mediar para reducir las tensiones. Sin embargo, hasta el momento, no se vislumbra un cese inmediato de las hostilidades entre Israel e Irán.
Este conflicto, que combina intereses geopolíticos y preocupaciones nucleares, mantiene al mundo en vilo mientras las partes involucradas evalúan sus próximos pasos en una región marcada por la inestabilidad.